En un acto cargado de emotividad, la Fundación Brugal entregó la Décimo Tercera Edición de su Premio “Brugal Cree en su Gente”, que fue otorgado al Instituto Técnico Salesiano (Itesa), por su significativo aporte a la educación del país.

 Este importante premio es entregado a las instituciones dominicanas que realizan una labor solidaria con miras a buscar el bienestar de la colectividad nacional.

El acto presidido por George Arzeno Brugal, presidente de la institución, se efectuó en el Auditorio de la Casa San Pablo, donde además fueron premiadas las la Asociación Orden de Martha, en la categoría Asistencia Social; y la Agencia de Relaciones Comunitarias de la Cavilda, de Cotuí, en el área de Desarrollo Comunitario.

De igual manera, la Sociedad Dominicana de Bibliófilos recibió el galardón en el renglón Arte y Cultura, y la Sociedad Ecológica del Cibao, en Defensa y Protección al Medio Ambiente.

Ana Álvarez de Lara, presidenta de “Manos Unidas”, Organización no gubernamental para el desarrollo, de inspiración católica, con sede en España, fue la invitada de honor de la versión correspondiente al 2004, del Premio Brugal Cree en su Gente.

Al pronunciar el discurso central, George Arzeno Brugal, presidente de la Fundación Brugal expresó que han sido 13 años de arduo trabajo, durante los cuales, las distinguidas personalidades que forman el jurado de su premio han tenido no poca dificultad para seleccionar a las instituciones ganadoras, por la calidad de la tarea social llevada a cabo por cada una de ellas, y por la entrega desinteresada, auténticamente altruista, de quienes las dirigen.

“Hemos visto con beneplácito cómo durante estos 13 años no sólo ha crecido el número de instituciones propuestas para el premio, sino también que aquellas que han repetido en las nominaciones han fortalecido su trabajo de cara a sus beneficiarios, demostrando en la práctica lo que ha sido desde el primer día el objetivo de nuestra premiación: motivar el servicio social para que la dignidad y el desarrollo alcancen a más personas”, afirmó.

Expresó que este año eligieron el lema Crecer, por creerlo más oportuno que nunca, ya que la nación dominicana necesita en estos momentos del concurso de todos para echar a andar por las sendas de progreso tan anheladas durante tanto tiempo.

“Necesitamos crecer en espíritu de manera que se fortalezca nuestra alma para que podamos ayudar al prójimo sin distinción de raza, credo o condición social. Necesitamos crecer en solidaridad para que nuestro corazón rebose pletórico de buenas intenciones y nos permita tender una mano amiga a los menos favorecidos por la fortuna”, dijo.

“También necesitamos crecer en sensibilidad  para que podamos apreciar el arte y la cultura, las expresiones m s puras del ser humano que nos permiten ver su natural tendencia a la bondad. Necesitamos crecer, es decir, tener fe en un porvenir mejor, confiar en un mañana más próspero, creer, como Brugal Cree en su Gente”.

Luego de recibir su premio de manos de George Arzeno Brugal, Ana Alvarez manifestó que “República Dominicana es uno de los países latinoamericanos que cuenta con numerosas instituciones de servicio social en todos los  ámbitos de la promoción humana, hasta el punto que la Fundación Brugal se ve en dificultades cada año para seleccionar entre tantas entidades a las merecedoras de esos premios.