El Dr. Leonel Fernández nunca aprendió que el acreedor es el que debe gastar y que nosotros somos deudores, pero como si no lo fuéramos, ejecutó un presupuesto fiscal expansivo. Como consecuencia, acumulado el PIB creció 24.6%, el gasto público 79% y el déficit fiscal 20.2% respecto al PIB, periodo 2008-2012. 

El Presidente Medina debe entender que si esa desacertada política expansiva provocó la actual insolvencia financiera, debe contrarrestarla con una austera, por lo que carece de sentido que el próximo año el gasto aumente 38% comparado con 2011. Sería contraproducente financiarlo con mayores impuestos, cuando empresas y familias que están muy endeudadas pasan por un proceso de desapalancamiento, las cifras del Banco Central lo demuestran, la deuda privada se ha reducido de 22.2% del PIB en 2011 a 20% en octubre del 2012.  

El paquetazo reduce el crecimiento económico y el país pierde competitividad, lo demuestro con el tipo de cambio real, que se refiere a la cantidad de un producto intercambiable por el similar fabricado en el exterior. Un concepto parecido al tipo de cambio nominal, que como sabemos es la cantidad de pesos que pagamos por un dólar, solo que el primero es real.

Como los exportadores de zonas francas, turismo y los demás son tomadores de precios, tendrán que asumir el aumento de costo provocado por los impuestos. Para una empresa de zona franca de Santiago que exporta pantalón jeans, su precio relativo, tasa de cambio real o índice de competitividad, es la cantidad de pantalones que intercambia por uno fabricado en Nueva York, dado los costos de fabricación. Supongamos que producirlo cuesta $500 pesos y $40 dólares en Nueva York. Basado en la tasa de cambio de RD$39.50 por un dólar, la tasa de cambio real del jeans (índice de competitividad) sería: TCR= 39.50 (pesos/US$) X 50 (dólar/pantalón E.U.)/500 (pesos/pantalón R.D.), es decir, el pantalón fabricado en Nueva York se intercambia por 4 pantalones de Santiago.

Si el paquetazo elimina el gasto fiscal de zona franca de RD$8,089 millones, equivalente a 20% de la divisa que genera, en el mismo porcentaje aumenta el costo de fabricación del jeans en Santiago, se eleva a $600 pesos, reduciéndose de 4 a 3 los pantalones intercambiables por uno de Nueva York. Los economistas decimos que la tasa de cambio real se apreció, que se abarató el pantalón estadounidense respecto al de Santiago. Aumenta el costo en Santiago porque los empresarios, para quedarse en el país, demandan que su rentabilidad por lo menos sea similar a la de Centroamérica, en cuanto a los sueldos, no es posible reducirlos.  

Ejercicio es aplicable al turismo, porque a un precio fijo las cadenas hoteleras cierran los contratos. Podemos generalizarlo a todos los productos que exportamos a los Estados Unidos y la conclusión no cambia, solo sustituimos el precio del pantalón estadounidense y el de Santiago por los respectivos índices de precios al productor o consumidor. Los impuestos aumentan el índice de precios del país, reducen el precio relativo y hacen nuestra economía menos competitiva respecto a la estadounidense. Podemos extenderlo al total exportado y comprobamos que el paquetazo reduce la competitividad externa y la economía pierde plazas de trabajo.