Comunitarios de La Nueva Barquita, en Santo Domingo Norte, reclaman de la Procuraduría General de la República la apertura de la fiscalía local con la designación de un representante del Ministerio Público, para poder controlar la violencia, la delincuencia, ruidos en horas de la noche y otros actos delictivos que se producen en el lugar.
De igual modo, reclaman del Ministerio de Educación la terminación de una escuela básica que hace cinco años fue iniciada y no ha habido forma que la terminen, mientras los estudiantes tienen que trasladarse a otros sectores lejanos para encontrar espacios.
Josefina Madé, presidenta de la Fundación Madé, suplicó a la Procuradora General de la República, Miriam Germán, que abra la fiscalía tras considerar que de esa manera muchos de los inconvenientes que confrontan podrían ser corregidos.
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“Como es la violencia, la delincuencia, los ruidos en horas de la noche, los niños en las calles y otras acciones que están haciendo mucho daño a la comunidad”, expresó la dirigente comunitaria.
Informó que el local destinado para la fiscalía lleva cinco meses cerrado, sin que la comunidad tenga informaciones sobre las razones por la que no ha sido abierta con la designación de un representante del Ministerio Público.
“Tuvimos cinco años luchando por ella, la conseguimos y ahora tenemos el local cerrado desde hace cinco meses, sin que tengamos ninguna información, y aquí tenemos violencia, delincuencia, ruidos y niños en las calles en altas horas de la noche”, expresó.
Atribuyó la cantidad de niños en las calles en horas nocturnas a irresponsabilidad de los padres, por lo que de no tomarse medidas el problema podría salirse del control de las autoridades.
Señala que en la Nueva Barquita existe un destacamento, pero es como si no existiera, debido a que los agentes no hacen nada cuando los vecinos acuden a poner querellas, mandan a llamar al Departamento Antirruido, donde ni siquiera levantan llamadas.