Con una asistencia masiva contó la 24 Feria Internacional del Libro 2022 (FILSD), realizada en la Ciudad Colonial, durante los días viernes y sábado pasados, muy contrario al domingo donde se registró menos afluencia debido a la lluvias constante.
Hasta el día de ayer, día de clausura de la feria, el ánimo de libreros seguía esperanzador con la espera de la presencia del público durante un día que prometía mucho sol.
En la tarde-noche de viernes y sábado se hizo evidente la poca disponibilidad de mesas en los restaurantes cercanos a la feria hasta el punto de darse la formación de filas para acceder al servicio culinario.
Mas para quienes transitaron en sus vehículos, fue considerado un caos por la tardanza de continuar su ruta por causa de la multitud de transeúntes que iban de un extremo al otro.
Según opiniones de los visitantes de los libreros, la ubicación de la feria fue excelente por la historia y cultura que guarda el lugar y porque en una sola vía se recorría todo.
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Perspectivas de ventas
Responsables de casetas reconocieron que las ventas cumplieron sus expectativas salvo por los momentos de lluvia, que forzó una disminución de la asistencia, aunque muchos llegaron a desafiar el clima.
Distintas librerías optaron por un fin de semana de ofertas, con el fin de facilitar aún más la adquisición de libros y de continuar aumentando el volumen de sus ventas.
Joan Ferrer, director de la Filsd, entrevistado por este diario expresó que “aunque la lluvia de una u otra manera mermó las ventas y la afluencia de público, los números preliminares que tenemos sobre las ventas es que han sobrepasado las expectativas, tanto las nuestra como la de los libreros”, y tanto es así que aseguró un ingreso muy superior a la última edición realizada que tuvo un registro de 15 millones de pesos.
Sobre comentarios de la mala organización de la feria, llegó a decir: “hay dos ferias, una en las redes y otra es aquí. El que llegó se dio cuenta que no todo lo que se dice es cierto. No todo salió exactamente como lo teníamos planificado, hemos enfrentado inconvenientes, pero es la feria que tenemos después de dos años de no realizarse y me llena de satisfacción que el público se haya volcado masivamente”.
Los espacios que recibieron mayor cantidad de visitantes fueron la feria infantil del Museo Trampolín, el pabellón de la Unión Europea, Fortaleza Ozama y el pabellón del Cómic, según dato de la dirección general de ferias.