Con honores militares y policiales y el llanto de sus parientes y amigos fueron sepultados anoche los restos del coronel Daniel Ramos Alvarez en el cementerio Puerta del Cielo, quien fue asesinado el martes en Baní, por Rafael Antonio Díaz (Buche).
El cortejo fúnebre partió de la funeraria Blandino, de la avenida Sabana Larga alrededor de las 5:00 de la tarde tras los honores correspondientes, una misa de cuerpo presente y las expresiones de dolor de sus familiares y allegados.
El sepelio inició alrededor de las 6:30 de la tarde. La ceremonia fúnebre la encabezó el director de la Policía Nacional, mayor general Ney Aldrin Bautista, junto al alto mando de la institución y un batallón que disparó tres salvas en honor a quien por cerca de 30 años sirvió en la fila policial.
Al coronel Daniel Ramos Alvarez le sobreviven su viuda Joly, sus siete hijos, entre estos una de 12 y otra de 17 años; también su madre María Altagracia Alvarez y 10 hermanos.
“Los hombres se diferencian de los niños en los momentos difíciles. El coronel Ramos Alvarez fue un ejemplo de valor, de principios, decencia y disciplina”, dijo el joven Rafael Mesa, amigo de la familia, quien lamentó la forma en que murió el alto oficial.
Mientras que su viuda lo definió como un padre y un amigo ejemplar, sencillo y de buen trato, de quien dijo en ocasiones se entretenía oyéndola cantar en su hogar, por lo que interpretó una canción como despedida a quien fue su compañero de vida.
El coronel Frank Félix Durán Mejía, vocero de la Policía Nacional, calificó a Ramos como un hombre íntegro, valioso y de principios, profesional celoso con el cumplimiento de sus responsabilidades.
Mientras que el senador por la provincia Peravia, Winston Guerrero, afirmó que “en este caso se va a hacer justicia. El clamor de la familia del coronel Ramos lo compartimos, y juramos que nos vamos a descansar hasta que los delincuentes involucrados en este crimen horrendo vayan a los tribunales”.
Abogó porque se destituya a quienes participaron en el operativos en que murió Ramos. Rechazó a varios miembros de la comisión que se nombró para investigan el crimen.