Entre minutos de silencio y lágrimas se hicieron llamados a enseñar a las nuevas generaciones sobre los trágicos acontecimientos ocurridos 22 años atrás
Desde la zona cero hasta pequeños poblados, los estadounidenses conmemoraron ayer, lunes, el aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre, con minutos de silencio, lágrimas en los ojos y llamados a enseñar a las nuevas generaciones sobre los trágicos acontecimientos ocurridos 22 años atrás.
“Para nosotros los que perdimos a seres queridos ese día, ese día no ha acabado. Todos los demás siguen con sus vidas. Hemos hallado la manera de seguir, pero para nosotros ese día sigue latente”, declaró Edward Edelman en el World Trade Center de Nueva York, donde rindió tributo a su cuñado fallecido, Daniel McGinley.
Casi 3,000 personas murieron cuando aviones secuestrados embistieron al World Trace Center, el Pentágono y una pradera en Pensilvania, en un ataque que reestructuró la política exterior estadounidense y generó temores a nivel nacional.
Ese día “fuimos un solo país, una sola nación, un solo pueblo, como debe ser. Ese fue el sentimiento: de que todos se unieron para hacer lo posible, donde sea que estábamos, para tratar de ayudar”, dijo en una entrevista la semana pasada Eddie Ferguson, jefe de bomberos del condado Goochland en Virginia.
En la zona cero, la vicepresidenta Kamala Harris se unió a otros dignatarios en la plaza conmemorativa de los atentados. En vez de discursos de figuras políticas, la ceremonia contó con sobrevivientes que leyeron los nombres de los fallecidos, acompañados de mensajes personales. Algunos incluyeron declaraciones patriotas sobre valores estadounidenses y agradecimientos a los cuerpos de rescate y a las fuerzas armadas. Uno elogió al comando SEAL de la Armada que abatió a Osama bin Laden en Pakistán en 2011.
Otro hizo un llamado por la paz y la justicia.