Con orden y armonía

Con orden y armonía

Es cierto que el desorden, en muchas ocasiones, viene motivado por una falta evidente de espacio, pero no es menos cierto que todo gran problema tiene su pequeña solución. Tan solo es cuestión de poner cada cosa en su sitio.

¿QUÉ PASA CON EL RECIBIDOR?

El recibidor es la primera zona del hogar que perciben los visitantes, y como tal, se muestra como una verdadera tarjeta de visita de la vivienda a la que abre el paso. Por tal motivo no es recomendable convertirlo en un auténtico cuarto trastero donde se acumule la correspondencia sin leer, la ropa de abrigo, y el calzado de los habitantes de la casa dispersado por doquier.

Un recibidor bien planificado debería de constar de un armario empotrado (preferiblemente tras la puerta de entrada) donde guardar el calzado y la ropa de abrigo.

También es interesante un sitio donde dejar las llaves. A este efecto se puede utilizar un pequeño armario con aspecto de cuadro, que en realidad sirve como colgador de llaves. Alguno de ellos tiene el tamaño justo para tapar el registro eléctrico que habitualmente se encuentra situado a la entrada de la vivienda. De este modo se matan dos pájaros de un tiro. Se busca un lugar para las llaves y se tapa una caja de registro que no puede ser más antiestética.

EL SALÓN…  NUESTRO CABALLO DE BATALLA

El salón es la habitación de la casa donde más se reúne la familia. De ahí al caos tan solo hay un paso… Uno tarda dos horas en ordenarlo y limpiarlo y el resto de la familia dos minutos en volverlo a desordenar. ¿La solución?… al alcance de su mano.

Para conseguir que reine el orden, primero hay que buscar un lugar donde colocar cada cosa y hacerles entender a nuestros “amados tiranos” que las cosas no vuelven solas a su lugar de origen por arte de magia.

Para pequeñas colecciones o aquellas cosas de cierto valor que queremos preservar de la suciedad o de las “peligrosas manitas” de los más pequeños de la casa, lo ideal son las vitrinas. Escoja una acorde con la decoración de su salón.

Aproveche cada hueco libre para instalar estanterías y alterne en ellas los libros con objetos de decoración o con plantas naturales, de este modo el aspecto general será mucho más agradable.

La mesa de centro, si dispone de sobre o encimera practicable, puede ser un lugar estupendo para guardar revistas, el mando del televisor o incluso su colección de cintas de vídeo o CD.

Si su salón dispone de un espectacular sofá tapizado en blanco, tan de moda actualmente, prepárese para lo que se le viene encima… A menos que en su casa no haya niños, será muy conveniente que utilice un cubresofá o manta fácilmente lavable. Los hay con diseños preciosos que incluso pueden realzar la belleza del sofá al tiempo que lo protegen de cualquier posible accidente.

Fuente: V&B Decoradores

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