Para lograr que miles de dominicanos puedan recuperar la visión, o en el peor de los casos adaptarse a una condición de pérdida total de la vista, el Patronato Nacional de Ciegos hace de tripas corazones, pues con un presupuesto de RD$18.0 millones al año que le entrega el Gobierno ofrece consultas oftalmológicas, realiza cirugías gratuitas, ejecuta programas de prevención y rehabilitación, y su personal recorre todo el país para ofrecer asistencia a los más pobres.
Para cubrir todas las áreas de acción la entidad necesita un presupuesto de RD$28.0 millones, aunque el monto ideal sería RD$40.0 millones, afirmó Alexandra Ventura, presidenta de la organización.
El dinero que el Patronato recibe de parte del Gobierno se divide en RD$12.0 millones a través del Ministerio de Salud Pública, y RD$6.00 millones por el Ministerio de Educación que les paga a los maestros que están al servicio de los estudiantes de la institución.
Ventura afirmó que esa suma es más que insuficiente, si se toma en cuenta que la mayoría de los pacientes que acuden al Patronato son de escasos recursos, a niveles tales que tienen que proveerles ciertos medicamentos imprescindibles para que preserven la visión.
La institución ofrece asistencia a alrededor de 1,300 personas, de las cuales 856 están en los programas de rehabilitación.
Esta entidad sin fines de lucro, que fue fundada el 5 de noviembre de 1964 y ofrece asistencia totalmente gratuita, necesita ampliar sus programas de prevención de la ceguera, así como de rehabilitación y entrenamiento laboral.
Pero sobre todo, para reducir la enorme lista de espera en pacientes que requieren cirugías de catarata, y que en este mes asciende a 196.
La catarata es la principal causa de ceguera en el país, según las explicaciones de Ventura, quien dijo además que la cirugía para corregir esa enfermedad tiene un costo aproximado de RD$22,000, y ese gasto corre por cuenta de la institución.
La falta de recursos también impacta negativamente en el personal, pues la entidad no puede pagar buenos salarios y, en consecuencia, no puede retener a los que deciden irse en busca de mejores condiciones laborales.
El Patronato cuenta con 100 empleados, distribuidos en sus principales centros y en las oficinas provinciales.
Las prioridades. El trabajo del Patronato se sustenta en dos áreas: la rehabilitación y la prevención. La rehabilitación está dirigida a personas que han perdido la visión, a las cuales se les ayuda a adaptarse a su nueva condición para que puedan desenvolverse en sus labores cotidianas.
Esa intervención incluye la parte terapeútica, pues a las personas que pierden la visión en la edad adulta se les hace muy difícil adaptarse a esa situación.
Después de esa etapa, mediante la cual se les devuelve su independencia y su estima, viene la etapa de capacitación, y dependiendo de las capacidades de cada cual se les enseña un oficio. Por eso tienen la escuela para masajistas, de informática y de artesanía.
El entrenamiento abarca también el área agropecuaria, y con este programa se ayuda a que las personas ciegas residentes en las zonas rurales aprendan a vivir en su entorno.
En cuanto a la prevención se realiza a través de las consultas que ofrecen en los centros de Santo Domingo, Barahona y Santiago, así como en los operativos que se llevan a cabo en todo el país.
“Esa es la parte que demanda más esfuerzo porque tenemos que sacar los equipos de nuestras oficinas principales para trasladarlos a lugares lejanos y de difícil acceso”.
En ese sentido dijo que uno de los sueños de la institución es adquirir un equipo móvil que está dotado con todo el instrumental necesario para realizar las principales pruebas oftalmológicas.
Las estadísticas sobre ceguera. De acuerdo con las explicaciones de Ventura, en el país hay alrededor de 769,000 personas ciegas, según los datos de la Oficina Nacional de Estadística.
Sobre el particular precisó que en esa cantidad están incluidas personas que han perdido un ojo o que su visión es limitada.
“Se estima que de esa población citada por la Oficina Nacional de Estadística el 4% padece ceguera total”, afirmó Ventura al destacar que la región sur es donde se registran más casos.
La mayor cantidad de casos se reportan en Barahona, principalmente en la comunidad de El Quemaíto, lo que se atribuye a la consanguinidad, dijo Ventura.
La magnitud de casos desborda la capacidad del Patronato, pues tiene que enviar un oftalmólogo desde Santo Domingo porque no hay especialistas de ese tipo en los hospitales de esa zona, refirió.