Tras permanecer varios meses en silencio, el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez se pronunció pidiendo perdón al Señor por las personas y comunidades que haya ofendido durante el tiempo que se desempeñó como arzobispo metropolitano de Santo Domingo y Primado de América, y aseguró que siempre le ha movido el más sincero amor a Dios, a la Iglesia y la patria dominicana.

A través de una carta, López Rodríguez aseguró que nunca ha albergado ningún rencor hacia quienes han mostrado resistencia o han expresado rechazo o disconformidad con su persona.

En otro orden, el purpurado expresó su regocijo por la designación de monseñor Francisco Ozoria Acosta como el nuevo arzobispo metropolitano de Santo Domingo y Primado de América, quien será posesionado oficialmente en tales funciones el próximo 10 de septiembre.

«En los designios inescrutables del Señor me correspondió a mí ordenarle como sacerdote hace 39 años (1978), como Obispo de San Pedro de Macorís hace 20 años en 1996 y entregarle ahora el pastoreo de este Pueblo de Dios en la dinámica de la sucesión apostólica. Pido al Señor para él toda clase de bendiciones y que el Espíritu le dé sabiduría, valentía y alegría, en las provincias de Santo Domingo y Monte Plata», expresó el próximo arzobispo emérito y administrador apostólico de la Arquidiócesis.

Parafraseando la segunda epístola del apóstol Pablo a Timoteo, el prelado católico dijo: «he peleado el buen combate, he terminado la carrera, he mantenido la fe. Sólo me espera la corona de la justicia que el Señor como juez justo me entregará aquel día. Y no sólo a mí, sino a cuantos desean su manifestación».

Pidió rezar por él en esta nueva etapa de su vida sacerdotal y episcopal. «Continuaré viviendo en la ciudad capital y desde la oración y en lo que pueda servir seguiré siempre muy cerca de su nuevo Arzobispo y de ustedes», concluyó.