Los vacacionistas que visitaron las principales playas de la región Este disfrutaron tranquilamente del asueto de Semana Santa, pues a la tarde de ayer no se presentaron incidentes de importancia en los balnearios y la mayoría de las emergencias eran casos menores.

En un recorrido por las playas de Bayahíbe y Dominucus en la provincia La Altagracia; Juan Dolio, Vicini, Guaycanes y Caribe, de San Pedro de Macorís, y Boca Chica y La Caleta, en  Santo Domingo, se pudo constatar que, en su mayoría, la gente acogió el llamado a la prudencia hecho por las autoridades y entidades sociales.

En Bayahíbe aún no se habían reportado incidentes al inicio de la tarde de ayer, según informó Manuel Ortiz, responsable de la brigada de la Defensa Civil que junto a 11 personas tenía a cargo el cuidado de los visitantes.

Ortiz afirmó que la afluencia de personas fue menor este sábado con relación al Viernes Santo y comparada a la Semana Santa del 2010.

Para finales de la tarde en ese balneario se realizaría una fiesta, por lo que los brigadistas y los agentes de la Policía Nacional empezaban a reforzar la seguridad.

La única queja la llevaban los vendedores de bebidas y alimentos, quienes alegaban que las ventas estuvieron malas, ya que la mayoría de los visitantes llevaban sus comidas preparadas, según narró el comerciante Javier Deisi.

En  Dominicus, la situación de tranquilidad era similar. Damel Cedeño, coordinadora de brigada de socorro, informó que sólo cinco emergencias menores se habían presentado y que consistieron en dolores de cabeza por exposición al sol, picaduras de erizos e indigestión.

La popular playa de Juan Dolio lucía repleta de personas de todas las edades y en su mayoría dominicanos. Al atardecer, sólo 17 emergencias se habían reportado y ninguna de ellas de cuidado, explicó César Aquino, intendente del Cuerpo de Bomberos de San Pedro de Macorís.

En Playa Vicini sólo un caso de intoxicación por alcohol se había registrado ayer sábado cuando la concurrencia de bañistas fue mayor con relación al Viernes Santo, informó el doctor Mario de Jesús Vidal.

Represión.  En Guayacanes las fritureras se quejaron de que los policías las  sacaban a las 6:00 de la tarde con mucha mercancía, por lo que sus ventas había disminuido. Alegaban que a esa hora aún había sol y que aunque a las personas las sacaban del agua, a ellas las podían dejar vendiendo su mercancía. En playa Caribe había menos personas  que el día anterior, lo que vendedores atribuyeron al alto costo de los combustibles y los alimentos.

Pero  Boca Chica estaba abarrotada de gente que invadió el balneario desde temprano.  Una competencia de dominó y una de voleibol acapararon la atención de los visitantes, muchos de la comunidad y de Santo Domingo.