¿Con qué alimentos puedo acompañar cada queso?

¿Con qué alimentos puedo acompañar cada queso?

De la misma forma que hay parejas que encajan a la perfección y otras que no se armonizan juntas, el mundo de la gastronomía funciona de igual manera. Y aunque es cierto que muchas veces la combinación de alimentos depende del gusto personal, no es menos cierto que hay pautas culinarias creadas por grandes maestros de la gastronomía que casi nunca se equivocan. Y en definitiva hay maridajes con las variedades de quesos que ofrecen como resultado una deliciosa experiencia para el paladar.

El pan. En líneas generales podemos decir que los panes artesanos cocinados al fuego de leña y los panes de fabricación industrial acompañan todos los tipos de quesos. El pan tostado y las galletas tipo ‘craker’ son buenos acompañantes, sobre todo para los quesos cremosos tipo tortas.

Cuanto más delicado sea el queso, más blanco y menos salado debe ser el pan. Los panes de corteza azucarada van muy bien con los quesos azules y los de pasta cocida (gruyére, emmental, etc). No obstante, se puede experimentar con otros tipos de pan.

Frutas desecadas. Las frutas desecadas (pasas, higos secos, orejones, dátiles, etc) al concentrar todo su sabor dulce, combinan con todo tipo de quesos, aunque de forma especial con los curados o fermentados.

Frutos secos. Las almendras, pistachos, cacahuetes y las avellanas ligeramente tostados y poco salados son complementos perfectos para los quesos curados.

Frutas frescas. Peras (Roma, Buena Luisa): acompañan a quesos de pasta prensada con fondo dulce (Idiazabal, Zamorano, Manchego y Azules).

Uvas. contrastan y realzan con cualquier queso, como dice el refrán ‘uvas y queso saben a beso’.

Manzanas ácidas. (Reineta, Grany Smith): refrescan el paladar y sirven como producto a tomar entre quesos.

Manzana dulce. (Verde Doncella, Golden): acompañan a quesos de pasta prensada con fondo dulce (Idiazábal, Zamorano, Manchego y Azules).

Higos frescos. Se asocian perfectamente a quesos azules jóvenes (azul de Valdeón) y a los de cabra de coagulación láctica (Monte Enebro, rollito de cabra).

Miel. La miel acompaña a los quesos azules realzando su sabor. También suelen casar perfectamente con quesos frescos.

Otros maridajes interesantes. Los quesos frescos (tipo Burgos o Villalón) se pueden presentar con un chorrito de buen aceite y una planta aromática (romero, tomillo, orégano…).

El aceite de oliva. Es un complemento ideal para quesos frescos.

El pimentón. Para los quesos cremosos como tortas, estos dos elementos gratinados al horno y untados en pan tostado son una delicia.

Anchoas. Con quesos semi-curados y curados.

Verduras. Zanahorias, rabanitos, apio refrescan y realzan el sabor del queso. Ideas para entradas.

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