Cuando recientemente Gedeón Santos, presidente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones -Indotel- planteó que si el pueblo dominicano desea la reelección del presidente Danilo Medina Sánchez, éste tendría que pensarlo, no estableció mediante qué mecanismo se podría definir el deseo de la población en ese sentido.

De inmediato algunos interlocutores establecieron que sólo mediante la reforma constitucional podrá el presidente Medina optar por cuatro años más de mandato después de 2016, ya que la Constitución vigente prohibe la reelección presidencial consecutiva, según se consagra en el Artículo 124 que reza: “Elección Presidencial. El Poder Ejecutivo se ejerce por el o la Presidente de la República, que será elegido cada cuatro años por voto directo y no podrá ser electo para el periodo constitucional siguiente”.

Algunos prohijadores de la reelección del presidente Danilo Medina Sánchez han venido argumentando sobre las posibilidades de erigir un proyecto reeleccionista mediante un prebiscito aprobatorio.

Pero ocurre que esta figura constitucional, establecida en el Artículo 272 de la actual Carta Magna, proclamada y publicada el 26 de enero de 2010 en la Gaceta Oficial número 10561, no habla de referendo para propiciar que un presidente pueda optar por la reelección.

Tienen los propiciadores de la reelección del presidente Medina Sánchez que gestionar que senadores y diputados establezcan mediante la mayoría mecánica que tiene el Partido de la Liberación Dominicana en el Congreso Nacional, llegar a un acuerdo y abocarse a una reforma constitucional del Artículo 124 que tasativamente prohibe la reelección presidencial consecutiva, y entonces ver qué tan bonito le prodría ir a Danilo Medina, tomando en cuenta que los últimos intentos de reelección han devenido en rotundos fracasos. Los ejemplos están frescos en las mentes de los dominicanos.

Pero el problema sería más grande para Danilo Medina, ya que las compuertas en busca de la candidatura presidencial por el PLD para el 2016 están abiertas, mucho antes de Danilo cumplir dos años en la conducción del Gobierno, y un Leonel Fernández que amenaza insistentemente por correr nueva vez en busca de un cuarto mandato presidencial.

A Gedeón Santos le faltó dejar claramente establecido, ¿cuál sería el mecanismo que establecerá, si el pueblo dominicano en su mayoría desea que Danilo Medina siga más allá del 16 de agosto de 2016, en la conducción del Estado. ¿O será que fue otro globo de ensayo?