Con vista al mar Primera exposición de arte contemporáneo en Monumento Montesinos

Con vista  al mar Primera exposición de arte contemporáneo en Monumento Montesinos

La exposición Con vista al mar convoca a cinco artistas, Engel Leonardo, Pascal Meccariello, Patricia Castillo, Rafael Concepción y Raquel Paiewonsky, que con el aporte de la singularidad de cada propuesta ofrecen una pluralidad de lenguajes plásticos y visuales que alimentan una visión del arte en su basta con posicionarse al pie de fray Antonio de Montesinos y tomar la dirección de su propia mirada para sentir que la isla no está sola, que tiene en frente un mundo que nos une y nos llama.
La intensidad de este llamado, hace del punto de mira un lugar espiritual e íntimo que favorece la reflexión y la meditación tanto personal como etnofilosófica, si nos nutrimos de las palabras ilustradas del religioso.
Entendemos la participación en esta colectiva de cinco, de Engel Leonardo, investigador de la arquitectura moderna tropical, y conocedor por pasión y disposición propia, del artefacto etnográfico.
Subiendo las escaleras, nos encontramos frente a unas composiciones de su autoría, referentes a los mosaicos de los colonizadores en el siglo 16, 17 y 18, como elementos fundamentales para enlazar la isla con la herencia árabe mudejar de una península que acababa de concluir la reconquista de sus territorios frente a la presencia árabe, El motivo gráfico de esas baldosas de impresiones dibujísticas tan referenciadas, componen una arquitectura llana que el artista presenta en la pared con un mensaje bisilábico libre que nos toca a cada visitante disfrutar y hacer una lectura propia para hilvanar todo el referente poético entre lo humano, lo histórico y sobre todo medir en esta asociación, el resultado estético.
Enlazando cada singularidad, Raquel Paiewonsky interviene el objeto ancestral y popular en unos cuerpos de mimbre representantes de cestas, que nos incitan a unirnos al mundo amerindio de toda América central donde la canasta sin asa es un objeto de múltiple utilidad y utilización en la vida cotidiana de las poblaciones indígenas .
La artista se apodera semánticamente del cuerpo del artefacto para convertirlo en un espacio plástico con el instinto de la intervención artistica emotiva y espontánea pero conducida por la dexteridad de una creadora que sabe manejar la metamorfosis de lo ancestral con lo más contemporáneo.
El conjunto de las canastas exibe una variación cromática que sirve de base volúmica sugiriente de una sensualidad visual que pone en correspondencia la forma hemísférica con la anatomia femenina del seno, base de vida y sobrevivencia.
La intervención de la artista sobre las fotografías de paisajes insulares abiertos refuerzan con la integración de los recortes de lino una dinamización aérea, impulsada por los alisios del trópico, que convierten las fotografías en banderas alzadas al viaje marítimo, en un barco de vela…
Pascal Meccariello se mantiene fiel con su diálogo emotivo y sicológico en el arte. En esta ocasión sus obras relacionadas con la fuerza del aire, presentan formas de conexión visual con las alas de aeración de los ventiladores de suelo. Sus formas geométricas pueden asimilarse con las hélices de un avión, de un barco, y de una máquina que pueda avanzar tanto en el agua como en el aire, sin resistencia, porque tal como lo expresa el artista “Todas mis investigaciones y propuestas se basan en el concepto de vulnerabilidad como referencia fundamental…”. Sus obras invitan en a un diálogo con la obra de Patricia Castillo presentada desde una cúpula abierta al horizonte donde el verde intenso de los hilos que van constituyendo una bóveda revertida se integran cromáticamente con el verde de la vegetacion tropical que se divisa en perspectiva y sugiere un ambiente liberado de toda frontera porque la arquitectura hilvanada permite penetración, evasión, escape, huída y liberación, más allá del límite de la arquitectura en duro y piedra del mismo monumento…
El espacio ocupado por el duho de Rafael Concepción evoca la continuidad ancestral de la memoria taína, reapropiada por el artista quien declara “…Reinventar un duho en el monumento a fray Antón de Montesinos, no pretende reivindicar la cultura taína, sino poner en relieve su valor antropológico, estético, creativo y espiritual, en el contexto del restaurado espacio, para así reflexionar sobre el conmovedor contraste de ambos”. El artista optó por la representacion de la silla ancestral en gran tamaño que se visualiza en el espacio expositivo como una invitación a comprender el pasado de los habitantes precolombinos del Caribe, entre los elementos recurrentes que abordan mi imaginación destacan dos figuras, fray Antón de Montesinos y su célebre sermón, en contraste con el arte taíno, en particular el Duho…
Esta exibición, la primera, después de la restauración del Monumento, servida por la justa e inteligente decisión del alcalde David Collado, se convierte en evento histórico contemporáneo gracias a la participación de cinco artistas que se han entregado individual y generosamente con la conciencia de contribuir y participar en un proyecto ciudadano urbano que abre las puertas del Monumento a los amantes del arte y que provoca un diálogo entre el pasado y el presente, dando miras hacia el futuro de una convivencia artística y humana en un espacio complejo, marcado por la Historia e historias propias que hoy día se purifican gracias al arte y al mar. Si el conjunto arquitectónico monumental se mantiene en acceso libre y plural a las artes y al pensamiento contemporáneo alimentado por el humanismo de Montesinos, tendremos en nuestra costa caribeña, mucho más que turismo, tendremos conectividad, comunicabilidad, intercambio con la ciudadanía y los imaginarios nacionales e internacionales.
No dejaremos de reconocerle al artista Rafael Concepción la idea de esta manifestación que, abre el surco esperanzador de que tanto el sermón, como la arquitectura ocupen un espacio en el presente contemporáneo y en el futuro del arte y del pensamiento en el Caribe y en América.
Ocupar estos pisos de pieda y estas paredes, con arte conceptual es producir paz y esperanza, sin borrar la memoria, Felicitamos al conjunto de los artistas por su entrega y abierta disposición en aportar una nueva visión del arte público abierto a la historia y a la ciudadanía. Bravo.

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