El resultado de la reunión sostenida ayer entre el Gobierno y el sector empresarial elimina   elementos de preocupación que albergaban el sector empresarial, transportistas y consumidores en general, a propósito de unas reformas de orden tributario con las que el Gobierno aspira a mejorar sus finanzas. El sector oficial ha dado marcha atrás en su intención de cobrar a los industriales el Itebis en la aduana, al retirar sus materias primas. Seguirá rigiendo, por tanto, el cobro de ese impuesto con cargo a la venta de los productos terminados.

El acuerdo disipa los temores de amplios sectores por el impacto inflacionario que tendría la indexación de los precios de los combustibles, que no se aplica desde 2007. Se ha pactado  ejecutar esa medida en las fluctuaciones de precios de un año, en vez de hacerlo de una sola vez. El Presidente Leonel Fernández, que encabezó la reunión y estuvo acompañado del equipo económico, ha dado garantías de que, aplicada de  esta forma, la indexación no sería inflacionaria.

Lo pactado pone de manifiesto, una vez más, que el diálogo es la herramienta por excelencia para atenuar las diferencias de criterio entre gobernantes y gobernados, y para despejar temores sobre los efectos que pudieran tener medidas oficiales como las que ocupan la atención del país.

Otro diálogo pendiente

Los distribuidores de vehículos usados afirman que la Dirección General de Aduanas les ha aumentado la valoración de las unidades, lo que equivale a aumentar los impuestos. La fijación del valor de referencia es una facultad administrativa de Aduanas. Lo que no parece estar claro es la causa del aumento, si se ha hecho de la manera que denuncia el sector, que en protesta amenaza con paralizar las importaciones y según parece, no retirarían en lo inmediato miles de vehículos que tienen en los muelles.

No se perdería nada si la Dirección General de Aduanas y los importadores de vehículos usados se sentaran en la mesa de negociaciones para desmenuzar las causas de la situación que los mantiene en puntos contradictorios. Se trata de un sector importante, con grandes inversiones y cuyas operaciones generan empleo e ingresos fiscales. Nos parece que ambos sectores deben poner en agenda una reunión.