Hoy 
El Consejo Nacional de la Magistratura carece de ley orgánica. El instrumento que pretendió jugar ese papel quedó invalidado porque en su aprobación se violaron las reglas. Los legisladores sancionaron por mayoría simple un instrumento que por mandato constitucional requiere la votación de las dos terceras partes de los congresistas presentes en la sesión, y eso rige para ambas cámaras.
La repulsa que generó en diversos sectores esa violación de los artículos 102 y 112 de la Constitución evitó que se pusiera en vigencia un instrumento nulo de pleno derecho. El Poder Ejecutivo ni el Congreso se atrevieron a pasar por alto el clamor que se levantó contra el adefesio que pretendía ser Ley Orgánica del CNM. Quedó en amagos la proclama de voceros congresionales que anunciaba la promulgación de aquel tollo legislativo.
Ya para estos tiempos parecen superadas algunas de las causas políticas que obligaron a Poder Ejecutivo y legisladores del PLD a apresurar los pasos que se dieron en torno a la ley del CNM. No sería aventurero pensar que han mejorado las posibilidades de lograr un consenso entre las fuerzas políticas para dotar al Consejo Nacional de la Magistratura de una Ley Orgánica aprobada con absoluto apego al mandato constitucional. Es oportuno que demos los pasos necesarios en pos de ese consenso.
Asuntos pendientes
En el ámbito judicial hay tareas pendientes, que han quedado estancadas por falta de recursos financieros. El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, afirma que 101 tribunales de diferentes puntos del país no han sido puestos en operación debido a falta de 447.6 millones de pesos necesarios para cubrir sus gastos operacionales.
La Suprema Corte fue de las instituciones afectadas por recortes en el presupuesto general del presente año.
Para un país que ha visto multiplicarse la demanda de servicios judiciales, el rezago en la apertura de 101 tribunales es un factor de entorpecimiento. Esas instancias fueron creadas precisamente porque hacen falta para agilizar las tareas de la judicatura.
Sería un gran paso si se hacen esfuerzos para ir poniendo en operación algunos de estos tribunales, y contribuir así a acelerar la administración de justicia.
