Por Caroll Mueses
La elegancia, el compromiso y la devoción se conjugaron una vez más durante el habitual coctel que ofrece el obispo de Higüey, previo al tradicional Concierto Altagraciano realizado en la Basílica Nuestra Señora de la Altagracia.
El coctel tuvo lugar en la residencia de monseñor Gregorio Nicanor Peña Rodríguez, obispo de Nuestra Señora de la Altagracia (Higüey), quien junto al banquero Alejandro E. Grullón y su esposa doña Melba Segura de Grullón, recibieron a los invitados.
Con vestimenta propia para la ocasión llegaban los invitados a la residencia del Obispo alrededor de las 6:00 de la tarde, procedentes de Santo Domingo y de la región Este, especialmente, así como de otras localidades del interior.
Como invitado especial asistió el arzobispo de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, anterior obispo de Higüey.
El presidente del Banco Popular, Manuel Alejandro Grullón, llegó acompañado de su esposa Rosa de Grullón; Eduardo Grullón, presidente de AFP Popular así como otros ejecutivos y clientes de la entidad.
Estuvieron José Enrique Sued, síndico de Santiago; Amable Aristy Castro, secretario general de la Liga Municipal; Karina Aristy, síndica de Higüey, entre otros.
También Pedro Rojas Morillo, gobernador y Lucas Pérez , fiscal de La Altagracia, y José Augusto Izquierdo, gobernador de Santiago.
Una tradición
La Basílica Nuestra Señora de la Altagracia ofrece cada dos meses un concierto en honor a la patrona del pueblo dominicano.
Pero el concierto principal de todos es el celebrado el pasado viernes, que fue la décimo primera velada en honor a la Virgen de la Altagracia que se ofrece año tras año en esa Basílica higüeyana.
Este concierto es auspiciado por el Banco Popular Dominicano junto con la diócesis de Higuey.
El concierto
Después de concluido el coctel y llegado el tiempo pautado para el concierto los invitados se trasladaron a la Basílica para presenciarlo.
El director de la Basílica, el sacerdote Evaristo Areché invitó a los presentes a unirse en esa oración musical a cargo del maestro Julio de Windt, director emérito de la Orquesta Sinfónica Nacional, responsable de la dirección del programa musical.
Participaron como solistas la cellista de origen yugoslavo Milena Zivkovic, y la cubana Alaima González, en flauta y piccolo.
Las interpretaciones musicales se iniciaron con la obertura Leonora No. 3, continuaron con las Cinco Piezas, luego con Tarantella, esta última interpretada por Milena Zivkovic.