En un acto sin precedentes, las nuevas autoridades del Ministerio de Cultura dieron inicio al llamado Año Escolar musical, con un concierto en la Sala Enriquillo Sánchez de la entidad, a cargo de la Orquesta Sinfónica y el Coro del Conservatorio Nacional de Música, dirigidos por Dante Cucurullo e Iluminada Jiménez, respectivamente.
El acto protocolar inició con las palabras del ministro de Cultura José Antonio Rodríguez, en la que entre anécdotas y citas del poeta Nacional Pedro Mir, asoma su sentir, su visión, y más que nada su deseo de relanzar la cultura apelando al esfuerzo común entre todos los actores del sector.
Luego hizo uso de la palabra la directora del Conservatorio María Irene Blanco, poniendo énfasis en que la música debe ser la segunda lengua de todos.
El concierto comenzó con el Capricho Italiano de Tchaikovski, la bella instrumentación de la obra da oportunidad al lucimiento a la joven orquesta del Conservatorio, dejando a todos gratamente sorprendidos.
El programa continúa con el Concierto para saxo del dominicano Bienvenido Bustamante.
La belleza melódica nos envuelve en un acariciante primer tema introductorio que da paso al solista; en el segundo tema se establece un diálogo romántico con la orquesta, el sonido del saxo se convierte en arrullo, las notas nítidas brotan apasionadas en una ejecución formidable del joven saxofonista Alexander Vásquez, luego el final en tiempo de merengue contagia a todos, y permite la improvisación y lucimiento del solista. La velada siguió con la vibrante Danza de los Sables de ritmo vitalista, parte del Ballet Gayaneh de Aram Kachaturian, y para cerrar el programa el Coro del Conservatorio se une a la orquesta e impacta al interpretar ¡Oh Fortuna! parte introductoria de la Cantata escénica Carmina Burana de Carl Orff.
Los aplausos prolongados y los bravos hicieron que a manera de encoré se repitiera la pieza, para fortuna de todos. Hay que destacar la afinación de la orquesta compuesta por jóvenes estudiantes y en especial, la entrañable relación con su director, lo que hace posible surja la música a plenitud.
El ensamble coro-orquesta, manifiesta la solidez del trabajo realizado por sus respectivos dirigentes. Ciertamente el excelente trabajo que viene desarrollando el Conservatorio Nacional de música, es una verdadera apuesta al futuro.
¡Qué hermosa manera de iniciar un nuevo año lectivo musical!