La interpretación de la obra “Misa de Réquiem”, un ruego por las almas de los difuntos, y otros clásicos de música sacra se entonaron en la trigésima primera versión del concierto de Viernes Santo, realizado con el auspicio del Banco de Reservas en la Catedral Metropolitana de Santa María de la Encarnación, Primada de América.
El Coro de la Catedral, su sección de Niños y Orquesta estuvieron a cargo de la ejecución musical, que tuvo como atractivo la interpretación de la composición del maestro dominicano José de Jesús Ravelo.
Los asientos fueron colmados por un público masivo, destacándose entre ellos figuras del ámbito político, artístico, empresarial, eclesial, con varios obispos presentes, e invitados especiales, quienes apreciaron el “Réquiem” que fue compuesto en el 1940, pero que su autor no pudo escucharlo completo, pues el estreno se efectuó después de su muerte, en una eucaristía en su memoria.
Monseñor Francisco Ozoria Acosta, arzobispo metropolitano, presidió el tradiconal concierto junto a Mirjan Abreu, directora general de negocios personales de Banreservas.