El Concilio Evangélico de las Asambleas de Dios pidió ayer al Presidente Leonel Fernández prestar mucha atención a la clase desposeída para evitar que la crisis económica que azota al mundo agudice considerablemente su condición.
La organización sostiene que sería muy peligroso que los pobres cayeran en un estado de desesperación, pesimismo y frustración.
Consideró que cuando la gente pierde la esperanza se torna peligrosa porque puede apelar a cualquier mecanismo de escape, incluida la violencia y el desorden.
Los pobres deben sentir que no están desamparados. Las autoridades no deben actuar de manera egoísta e indiferente ante la difícil situación que golpea hoy día a la gente humilde del pueblo, expuso.
Las declaraciones de las Asambleas de Dios se produjeron en el seminario anual al que asistieron cientos de pastores y líderes evangélicos que están al frente de las aproximadamente dos mil congregaciones que tiene el concilio en todo el país.
El reverendo Alejandro Pérez Jerónimo, superintendente nacional de la organización, advirtió que se ha desatado una ola de violencia y delincuencia muy perjudicial para la paz pública.
Dijo que en los barrios se están cometiendo muchos hechos delictivos, lo que debe mover a precaución.
Atención
El Concilio de Iglesias Evangélicas plantea que los hechos delictivos ameritan no sólo de la acción de la Policía, sino de la atención de las autoridades a jóvenes que se sienten sin futuro y cuya existencia se les hace cada vez más cuesta arriba
Les preocupa
Les preocupa el alto endeudamiento del Estado.