Carlos Peña 
La Iglesia de Dios como institución conciliar acaba de celebrar en República Dominicana su Convención Nacional anual número setenta y tres, con la presencia de autoridades locales, regionales y mundiales de esa organización cristiana, cuya sede se encuentra en la ciudad de Cleveland, Tennessee, EEUU, pero con presencia activa en más de 183 países.
En la referida Convención Nacional fue electo nueva vez el reverendo obispo Elvis Samuel Medina, sobre cuyos hombros descansa el compromiso de dirigir una de las instituciones cristianas de mayor influencia en el país, con aproximadamente mil iglesias diseminadas en todo el territorio nacional, dedicadas no sólo a promover el Evangelio de Jesucristo, sino también a labores sociales, entre las que pueden ser mencionadas: educación, salud, terapia familiar, asistencia a sectores vulnerables de la población, etc.
Desde el siglo diecinueve el concilio Iglesia de Dios viene realizando una importante labor misionera que le ha permitido tener, al año 2015, un feligresía que supera los siete millones de miembros al rededor del mundo, congregados en más de sesenta y un mil iglesias establecidas.
Es bueno destacar que los aproximadamente cuarenta y dos mil ministros de culto con credenciales internacionales de este concilio, uno de los pioneros del movimiento pentecostal, reciben su formación teológica en uno de los cientos dieciséis institutos bíblicos, seminarios y universidades con las que cuenta la Iglesia de Dios.
Saber que miembros de este importante concilio de iglesias ocupan posiciones de influencia en distintos escenarios de la vida nacional y que del mismo modo esta organización acciona en todo el territorio dominicano, es motivo de mayor compromiso con esa institución cristiana y más que mover a ufanarse por ello, notamos en su liderazgo una profunda dedicación en conservar inamovibles los principios biblio céntricos que le dieron origen y con los cuales han logrado impactar a millones de personas.
