Puedo asegurar que Jorge Ramos es el presidente idóneo para Acroarte, en estos tiempos. Aunque no tuvo que hacer campaña para ganar las elecciones de la Asociación de Cronistas de Arte, Jorge Ramos esbozó con sinceridad un plan de trabajo a favor de toda la membresía. Y le creo, porque es muy común que los candidatos a dirigir la institución, cuando no tienen competencia, que van corriendo solos, les corren a los compromisos. Ramos, nos ha comunicado que quiere poner su mayor atención en los miembros de la institución. Y, está dispuesto, junto a su directiva, a buscar los medios para lograr un avance en la calidad de vida de los acroartistas. Son dos años de gestión, no tengo el dato de si cuenta con recursos efectivos o no, en los fondos de la asociación, pero cuando se quiere se puede. El ha manifestado que pondrá especial interés en las filiales. Hemos conversado sobre la inserción de nuevos miembros en las filiales. Pues, con la creación de la categoría “comunicador más destacado en el extranjero” en Premios Soberano, muchos comunicadores han desertado de las filiales de Nueva York y La Florida, para así sentirse disponibles para ser tomados en cuenta por Acroarte. Como se sabe, los miembros de la institución no pueden optar por premios competitivos. Pero, a la vez que desertan miembros y otros se alejan, resulta contradictorio que no hayan sido aprobadas las nuevas aplicaciones de inscripción enviadas por los presidentes de las últimas directivas de las filiales; lo que contribuyen a “echarle una vaina” a las directivas neoyorquinas frente a reconocidos cronistas de arte que han aplicado y luego no obtienen repuestas. Algo similar, hace unos años, provocó la renuncia “ipso facta” del presidente en Nueva York Luis Antonio Valera que, el comité ejecutivo de Acroarte no le aprobó unos miembros de Massachusetts, y estos empezaron a llamar a Univisión, donde laboraba, y le crearon un “lío” que se vio obligado a abandonar la institución. Se deben revisar los estatutos, para que los cronistas que quieran trabajar por la entidad no se sientan atados de las manos. Hay que recordar a Joseph Cáceres, en cuya gestión (en 1993) fundamos la filial de Nueva York. Había comunicación constante. Consultaba con los presidentes de las filiales, sabía que querían sus miembros y daba los pasos para satisfacer, también, las peticiones de la membresía en el extranjero. 22 años después, llega Jorge Ramos. Vamos a ayudarlo para que lleve a cabo con éxito su plan de trabajo. Junto a él, la cronista Fior D’Liza Taveras, presidenta en la filial de Santiago; Ramy Pérez, filial New York y Juan G. Romero “Candy”, de Miami. Se renueva el entusiasmo en Acroarte. Es tiempo de crecer, ojalá que en su gestión podamos contar con una filial en Puerto Rico.