A solo horas de emitir el fallo, el Séptimo Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional cerró ayer las sesiones de la audiencia preliminar por la muerte del coronel policial Julián Suárez Cordero, ocurrida durante una protesta en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), en medio de la contradicción de la Fiscalía y de los abogados de la defensa de los cinco acusados, quienes afirman que no se tiene el arma homicida y que la bala encontrada en el cuerpo de la víctima no provino del revólver presentado como prueba.

Aun así, el Ministerio Público solicitó a la jueza Kenya Romero apertura a juicio de fondo para los imputados del crimen del 23 de abril de este año: Diógenes Isidro Gutiérrez Medina, Eddy Giovanny Cabrera, Héctor Eduardo Pichardo Hernández, Víctor Alfonso González Heredia y Wilson Daciel Javier Nicasio.

Sus abogados pidieron la absolución, afirmando que la Fiscalía establece que el crimen se ejecutó con un revólver y que se recogió un casquillo de bala en la escena del crimen de un calibre que dicen es 357 o 38, sin ofrecer una prueba cierta. Los abogados indicaron a la jueza que la Fiscalía presentó el arma del negociante en el entorno de la UASD González Heredia, pero no ha podido probar que disparó y por eso, no muestra los exámenes de balística.

Últimos testimonios. La viuda de Suárez, Emenegilda Estrella, suplicó a la jueza justicia para su esposo en nombre suyo y de sus cuatro hijos. Los acusados dijeron sufrir por la prisión de un crimen no cometido.