POR LOYDA PEÑA
Legisladores de los partidos Reformista Social Cristiano (PRSC) y Revolucionario Dominicano (PRD) se adhirieron ayer a las declaraciones del diputado Pelegrín Castillo, en el sentido de que la mayoría de las decisiones que se toman en el Congreso Nacional son impuestas desde afuera.

Esa opinión, sin embargo, no es compartida por los legisladores del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que entienden que para que en el Congreso haya injerencia, necesariamente tienen que haber diputados y senadores influenciables.

Sobre el tema hablaron para HOY los diputados Luis Emilio Reyes Ozuna, vocero de la bancada reformista, Radhamés González, del PRD, y Elías Serulle, vocero de la bancada peledeísta.

«Yo comparto en un por ciento muy elevado las declaraciones del diputado Castillo. Es verdad que muchos sectores de la vida nacional, y también embajadas, presionan y tienen fuerza aquí en el Congreso Nacional, para decidir cosas», dijo Reyes Ozuna.

Agregó que la primera atadura que tienen los legisladores se la imponen sus propios partidos políticos, cuya línea política dificilmente se atreven a desobedecer.

Refirió que durante los doce años que tiene como legislador por el PRSC ha visto decenas de proyectos que han sido hechos por comisiones de la sociedad civil «y medidadores tradicionales, muchas veces parcializados» y luego son llevados al Congreso con la recomendación de que hay que aprobarlo de urgencia porque ya ha sido consensuado».

Dijo que la prueba más fehaciente de lo que dijo el diputado por la Fuerza Nacional Progresista (FNP) es lo que está ocurriendo con el proyecto de ley de reforma fiscal.

«Pelegrín castillo ha puesto en el debate público algunas cosas que ninún legislador que se respete y que esté trabajando por su país, puede desmentir: El Congreso Nacional todavía no ha podido conseguir su personería jurídica en términos generales, yo creo que el legislador tiene que tener libre albedrío para actuar dentro del marco que le dicta la Constitución y su conciencia», puntualizó diciendo Reyes Ozuna.

En términos similares habló González, quien dijo que los Estados Unidos están permanentemente detrás de todos los proyectos de «trascendencia» que se conocen en el congreso, incluso de proyectos que tienen que ver con asuntos de índole nacional.

«Cuando la ley de trata de personas, los Estados Unidos estuvieron involucrados desde el primer momento, ahora con la reforma fiscal. Los Estados Unidos siempre participan, además de que no es un secreto para nadie, que aquellas instituciones llamadas de la sociedad civil responden a los intereses de los Estados Unidos y de sectores poderosos de la sociedad dominicana, y esas instituciones son las que están siempre detrás de los proyectos en el Congreso», subrayó.

Según el diputado perredeísta, salvo «raras» excepciones cuando proyectos que son sometidos por los propios legisladores y Estados Unidos entiende que los mismos no tienen peso para afectar sus intereses, no toman partido».

Pero en su mayoría, -sostuvo González-, «ciertamente no sólo las embajadas, los empresarios, los partidos políticos y la sociedad más influeyente en términos generales, siempre tienen participación».

Consideró que la mejor forma de corregir esa situación es es que los legisladores traten de ser lo más independientes posibles, aún cuando sus respectivos partidos le tracen línea.

Por su parte, el vocero de la bancada peledeísta dijo que los legisladores se deben a su comunidady a los partidos políticos y que en consecuencia no pueden decidir por sí sólo asuntos que conciernen a todos.

Serulle agregó que además, como parte de un sistema de economía mundial, los congresistas  están en el deber de escuchar la opiniones que vienen de fuera, discutirlas, y decidir por mayoría.

«»La opiniones del pueblo, de las entidades empresariales y comunitarias, y la de los países aliados siempre va a tener un nivel de influencia porque vivimos en un mundo globalizado, pero eso no quita que haya una independencia sobre los criterior individuales dentro de los diputados que tenemos derecho a manifestación y lo hacemos», subrayó.

Dijo que la mejor demostración  de independencia de criterios de los legisladores la dieron los diputados con la extensa duranción de las discusiones que se dieron en ese hemiciclo antes de aprobar la reforma fiscal.

«No se por qué las declaraciones (de Castillo) de esa manera, como que el Congreso debería ser un conjunto de 150 diputados y 32 seandores cada quien con un pensamiento diferente cuasndo todos obedecemos a la línea de pensamiento de cinco partidos que hay», concluyó diciendo Serulle.