Los concursos de arte dinamizan nuestra vida cultural, trátese de competiciones nacionales o institucionales, abiertas a todas las edades o a los jóvenes, a profesionales o aficionados, proponiendo un tema o de inspiración libre. Parte de ellos perduran, se repiten, se renuevan, siendo la Bienal de Artes Visuales su máxima expresión y en su próxima edición –la vigésimo novena-, con nuevas esperanzas.
Entre los certámenes nacionales, el Concurso Nacional de Pintura Joven por los Valores, organizado y auspiciado por la Vicepresidencia de la República, está demostrando solidez y constancia.
Se celebra aproximadamente cada dos años, fiel a su meta de estimular, con la creación visual, aspiraciones y necesidades de avance en el desarrollo, moral y ciudadano, social y económico. Se dirige, pensando en presente y porvenir, a los jóvenes artistas, entre 18 y 35 años.
Este concurso que se ha mantenido exclusivo con la pintura -categoría mayor en el arte dominicano-, ha demostrado logros muy positivos. Estos no solamente corresponden a la vocación de los participantes, sino avivan la fe en el futuro y proponen oportunidades -las cuales son por cierto escasas, empezando por el arte público-.
Los tres certámenes precedentes fueron distintos en sus resultados: el primero obtuvo una participación masiva, el segundo fue a la vez menos concurrido y más homogéneo; en el tercero, convocado tarde, disminuyeron los participantes, pero su nivel fue tan alto que el jurado admitió todas las obras.
Los concursos sucesivos han enseñado que la pintura de la nueva generación mantiene el gesto y la pincelada, la pasta y el colorido, a la vez que mensaje y contenido se comprometen con los temas y las preocupaciones de la época. Afirmamos que las telas consten de figuras, abstracciones o mezcla de ambas, la seriedad del oficio es un denominador común, al igual que la diversidad de estilos y expresiones.

Por el medio ambiente. El Cuarto Concurso Nacional de Pintura Joven por los Valores señala en sus bases, como primer punto, que “tendrá como tema ‘Arte y Cultura ambiental’, por la preservación del medioambiente y nuestros recursos naturales”, y luego cita las disposiciones oficiales que establecen estas prioridades, abarcando el agua, los suelos, la flora, la fauna, la naturaleza en conjunto.
Es una temática bienvenida que crea consciencia, advirtiendo acerca de la sobrexplotación de los recursos naturales, las agresiones al medio ambiente y una incidencia negativa, creciente y acelerada, del hombre: ¡la República Dominicana no escapa a estos males!
El concurso pretende expresar una verdadera “misión” ecológica, entre rescate, preservación y progreso de las especies vegetales y animales, gracias a la percepción del artista y su manera de plasmarlos en su creación pictórica. Este evento se volverá metáfora de la esperanza desde las dimensiones sensibles del arte joven, siendo sinónimos el desarrollo durable y el talento.
Todo parece indicar, de parte de los jóvenes artistas, entusiasmo y receptividad por lo que es vida de la República Dominicana… Evidentemente, los interesados en participar habrán leído cuidadosamente el reglamento del concurso, difundido en el territorio nacional y las escuelas de arte. Ellos tienen hasta el 30 de noviembre, para la entrega de sus obras en la Galería Nacional de Bellas Artes.
El lema. ¡Bien por ti! Tus valores hacen un mejor país.