Condena de 10 y 5 años para pareja usaba menores en ritos

Condena de 10 y 5 años para pareja usaba menores en ritos

Una pareja acusada de violar a varios menores de edad a los que usaba para ritos satánicos fue condenada a 10 y 5 años de prisión.

Franklin Alberto Ventura Cruz fue encontrado culpable de abusar sexualmente de varios adolescentes y su compañera Sobeida María Baldera Peña, de cómplice. Anunciada la decisión de los jueces del Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, presidido por la juez Wendy Valdez, el fiscal a cargo, Julio Saba la calificó como vergonzosa.

Dijo que la recurrirá en apelación oportunamente, pues como expresó el juzgado al momento de motivar el fallo, se pudo probar el delito cometido contra los menores. Entiende que la pena no corresponde con los hechos cometidos.

En el caso de la señora Sobeida, el Ministerio Público establece que esta era la principal captadora de los jóvenes para ser reclutados y violados sexualmente por su pareja, Franklin.

Entre los afectados hay dos o tres adolescentes de edades de 14 y 15 años.
La pareja fue apresada en mayo del 2014; se le acusaba de abuso sexual y asociación de malhechores, pero esta última fue desestimada por el tribunal, aunque sí condenó a la mujer por complicidad.

Según el fiscal, los condenados se valían de una supuesta ONG cristiana para captar jóvenes ofertándoles clases de pintura, que luego eran usadas en orgías..

El tribunal expresó que pudo constatar que los menores de forma separada establecieron que tenían un objeto que lo identificaba como que pertenecían a una secta religiosa. La iniciación en el grupo consistía en que los jóvenes debían sostener relaciones con Franklin, mientras los demás esperaban afuera.

Según lo que explicaron a través de la evaluación psicológica, luego de ahí, el hoy condenado salía a buscar a la siguiente persona y transformado en lucifer, invitaba a continuar a los demás la actividad sexual con el menor que ya estaba dentro.

La participación de la nombrada Sobeida, según las víctimas, consistía en prepararlos para el acto de iniciación que consistía en un culto a lucifer. Les aplicaba con aromas y ungüentos en el cuerpo.

Publicaciones Relacionadas