Luego de conocer la noticia de que fue hallado culpable el ex nuncio Jozef Wesolowski, la comunidad de Juncalito permanece con dolor y espera que justicia en el caso del sacerdote Alberto Gil Nojache, acusado de abusar sexualmente de más 15 menores de ese lugar.
En sus primeras declaraciones, Gil Nojache negó las acusaciones y se defendió diciendo “Sé que no he hecho nada malo en relación con estos niños. Yo ruego por ellos como sacerdote”.
En febrero de este año las autoridades de Polonia le dictaron tres meses de prisión a Alberto Gil, quien podría pasar hasta 12 años detenido, por los cuatro cargos de violaciones en su contra, dos de ellos en República Dominicana y dos en Polonia.
En esos mismos días, en un comunicado de prensa enviado a los medios de comunicación, el Arzobispado indicó que con el apresamiento de Gil en Polonia se inicia un proceso para dar con la verdad.
“De esta manera se da seguimiento a lo que habíamos pedido desde el principio de este caso, que se haga en el marco de las leyes todo lo posible para que brille la verdad y se implemente la justicia de rigor”.
También el Ministerio Público expresó su reacción en esos días. Domínguez Brito dijo esperar que las autoridades de Polonia hagan justicia en este caso “que llenó de dolor y vergüenza a la sociedad dominicana y a la iglesia católica”.
Señaló además que el Ministerio Público está listo y dispuesto, para si fuere necesario, acudir ante las autoridades de Polonia a presentar todas las pruebas que se requieran contra el sacerdote que ejerció en la comunidad de Santiago, donde dejó por lo menos nueve víctimas de abuso.
“La justicia no debe tener fronteras para enfrentar y castigar los hechos punibles y criminales como como el caso del cura Alberto Gil, contra quien hemos presentado pruebas contundentes de abuso sexual en detrimento de varios menores de edad en territorio dominicano”, dijo Domínguez Brito en rueda de prensa.