El presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano y arzobispo de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, calificó de indignante, inmoral y de pecado, desde el punto de vista religioso, que funcionarios del gobierno en ejercicio adquirieran a bajo precio tierras estatales.

Las tierras del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), señaló, es un bien común que pertenece al pueblo dominicano.

Al participar en el conversatorio La Esquina Joven de HOY, monseñor de la Rosa advirtió que en la sociedad dominicana se incrementa la peligrosa filosofía de usar el poder y aprovechar los cargos públicos para enriquecerse rápidamente porque en caso contrario a los funcionarios que no lo hacen «les llaman tontos».

Pidió a los dirigentes políticos a vencer las ansias internas de poder, los deseos de riquezas y hasta el apetito sexual desordenado.

«Todo ser humano tiene la semilla de la corrupción, pero también la capacidad de superarse, apoyado en firmes principios éticos y valores éticos», expresó el religioso.

Estimó que lo más preocupante dentro de ese cuadro es la impunidad, tras las personas enriquecerse rápido y fácilmente sin importar el medio que sea.

Pidió, sobre todo a la juventud, recordar los principios y los ideales del padre de la Patria Juan Pablo Duarte.

El jueves pasado el director del Departamento de Prevención de la Corrupción, Jesús Féliz Jiménez, admitió que compró 176 tareas al CEA en la comunidad Arroyo Indio, del kilómetro 22 de la autopista Duarte.

Féliz Jiménez mostró documentos que demuestran que formalizó un contrato de compra con el CEA por la suma de RD$882,550, a razón de RD$5,000 por tarea. Esos terrenos están dentro de los límites de la parcela 2605, del Distrito Catastral 21.

Se ha denunciado que otros funcionarios del gobierno también han adquirido tierras del CEA a bajo costo.

De la Rosa recordó que Duarte nunca hubiese hecho algo parecido desde el ejercicio de un cargo público, pues sabía que el bien corresponde al pueblo dominicano.

«Les invitaría a ellos, no que miraran mis palabras, sino que miraran a Juan Pablo Duarte, pero sin mencionar su nombre», manifestó.

Los partidos políticos, cree monseñor De la Rosa y Carpio, deben ofrecer al pueblo sus mejores hombres para los cargos públicos, especialmente legisladores y ejecutivos municipales.

«Eso es triste y es penoso. Afortunadamente no conozco los nombres de ninguno y por eso ninguno se podrá sentir aludido», insistió sobre la compra de tierra estatales por parte de funcionarios del gobierno.

Sostuvo que muchos dirigentes políticos actúan en la oposición de una manera y cuando llegan al poder se «transforman».

[b]CÁMARA DE CUENTAS[/b]

Monseñor De la Rosa y Carpio pidió que se investigue bien las denuncias de que se cometieron irregularidades en la Cámara de Cuentas.

«Ahí hay algo que no funciona y no es la primera vez que la Cámara de Cuenta sale a bailar en asuntos parecidos», señaló.

Dijo que ese tipo de denuncias crea más desconfianza de la población.

[b]APAGONES[/b]

Los dominicanos no entienden qué pasa con la crisis energética que aún no le buscan solución, indicó De la Rosa y Carpio.

«Se lo he dicho a los dirigentes nuestros en público y privado, que el político que tome en serio la solución de los apagones el pueblo dominicano lo va a considerar el nuevo padre de la Patria», expresó.

Dijo que en Santiago los apagones se extienden hasta por 15 horas. «A mi me parece que son 24 ó 30 horas, son los días más largos y con el calor que hace, si le agregan dos mosquitos en la habitación ya con eso uno tiene», señaló.

En otros países, insistió, han resuelto el problema energético.