Hoy 
POR TONY BRITO
BONAO.- Los jueces del Tribunal de Primera Instancia condenaron a 30 años de prisión a un hombre encontrado culpable de violar sexualmente a sus cuatro hijas de 13, 10, 9 y 6 años de edad, hecho que consternó a esta población. Aurelio Acosta fue declarado culpable de haber violado los artículos 330, 331 y 332 del Código Penal y la Ley 136-03, en perjuicio de sus cuatro hijas, cuyos nombres se omiten por razones legales y quienes confirmaron el delito a las autoridades judiciales.
Los jueces, licenciados Cristian de Jesús Paulino, Pedro julio Cornelio y Adolfo Sánchez también condenaron al imputado al pago de una multa de RD$10 millones de indemnización por los daños causados, por lo que fue enviado a la cárcel publica de Cotuí a cumplir la condena.
Según el expediente, las menores violadas denunciaron a la fiscal de menores que su padre las amenazaba para realizar sus pretensiones y que éste les hacia regalitos a fin de mantener en silencio las acciones que constantemente realizaba con cada una.
El imputado fue sometido a la justicia el pasado 16 de julio del 2005 y enviado a juicio por el Juzgado de la Instrucción el 19 de septiembre del mismo año.
La investigación del caso estuvo a cargo del fiscal, licenciado Arismendy Ramírez Nova, quien confirmó el delito ante la Cámara de Consejos, donde conmovió a las autoridades judiciales que iniciaron las investigaciones pertinentes al caso.
Este caso había consternado a esta población cibaeña, parte de los cuales abarrotaron ayer el palacio de justicia, donde pedían una condena ejemplar para el acusado.
La madre de las niñas violadas se había querellado ante la fiscal de Menores, Ángela Frías, a quien le dijo que su ex marido las mantenía a amenazándolas para que no denunciaron el caso.
La licenciada Frías había realizó las investigaciones de lugar y encontró pruebas contundentes sobre la violación sexual a las cuatros menores enviando el expediente por ante el magistrado fiscal, Ramírez Nova.
La cuatros menores residían con Acosta en la ciudad de Bonao y para cometer la fechoría esperaba que tres de las menores salieran y lo dejaran a sola con una.
