Pascual Cordero Martínez (El Chino), principal cabecilla de una red dedicada al lavado de activos producto del tráfico de drogas y armas de fuego, fue condenado ayer a cinco años de prisión por un tribunal colegiado que además ordenó el decomiso de sus propiedades.

Junto a Martínez fueron condenados también los integrantes de la red, Magaly Rocío Reynaga Galarreta, de nacionalidad peruana; el raso policial Martín Alcántara Butén, Francisco Alberto Colón Rosario, Pedro Alexis Salcedo Soriano y Ricardo Santil.

Los jueces Domingo Alcides Duvergé, Vanessa Cecilia Contreras y Edwin Andrés Rijo, del Tribunal Colegiado de la provincia La Altagracia, impusieron la misma condena de Cordero Martínez a la peruana, quien era utilizada como “mula” para transportar droga, y al raso Alcántara Butén.
En cambio, a Colón Rosario, Salcedo Soriano y Santil, los condenaron a seis años de prisión.

De acuerdo con el expediente acusatorio, los integrantes de esa organización traían la droga desde Perú a la República Dominicana, y era convertida en cocaína líquida en un laboratorio que funcionaba en una Villa propiedad de Cordero Martínez, localizada en San Cristóbal, y era comercializada en el país.

Es esa Villa, valorada en RD$15 millones, así como varios vehículos de las marcas Lexus, Land Cruiser, Hyundai, Kia e Infinity, y otras propiedades confiscadas durante la investigación realizada por el Ministerio Público a través de la Procuraduría Especializada Antilavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo, lo que el tribunal ordenó en su sentencia que fueran confiscados.

El grupo fue acusado de haber violado varios artículos de las leyes números 50-88 sobre Drogas y Sustancias Controladas y la antigua; 72-02 sobre Lavado de Activos, y 36 sobre Comercio, Porte y Tenencia de Armas.
La información destaca los esfuerzos y el compromiso asumido por la actual gestión del MP, en coordinación con organismos de seguridad del Estado.