El desaparecido Banco Nacional del Crédito, empresas afiliadas y el Banco Central fueron condenados por la jueza de la Segunda Cámara Civil y Comercial del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional, a pagar 156 millones de dólares en favor de los ahorrantes a los que les distrajeron sus depósitos.

Las empresas fueron encontradas culpables de violar los artículos 1134, 1135, 1315, 1382 y 1383 del Código Civil y 130, 133 del Código de Procedimiento Civil y los artículos 37 y 44 de la Ley 834 del 15 de julio de 1978, en perjuicio de los ahorrantes Carlos Ramírez, María Clara Ramírez, Manuel de Jesús Gil Batlle, Luis Ramón Gil Batlle, y Luis Eduardo Gil Féliz.

A raíz de la quiebra de Bancrédito los ahorrantes realizaron la demanda por los daños ocasionados en la distracción de sus depósitos en dólares y pesos contra Máximo Pellerano, Manuel Arturo Pellerano, Héctor Castro Noboa y Raysa Gil de Fondeur.

La magistrada doctora Marilyn Musa Valerio en la condena incluyó además del Banco Central, el Grupo Financiero Nacional (GFN), el Banco Múltiple Bancredito, Acyval Bolsa de Valores, Recaudadora de Valores Tropicales, Compañía Nacional de Seguridad, Compañía Nacional de Arrendamientos, y otras.