El sector de Capotillo -caracterizado por la vida agitada- se llevó la puntuación más alta con resultados negativos en el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, al recibir dos de sus residentes condena separada de 30 y 20 años de prisión, por haber cometido asesinatos, uno de ellos de manera voluntaria.

Los casos, de móvil parecido, iniciaron por riña y  terminaron con heridas que causaron el fallecimiento de las víctimas, una  con arma blanca y otra con bala.

Para dar  a conocer  la condena de 30 años de reclusión contra  Antonio  Jiménez Fernández, de 50 años,  los jueces del  Primer Tribunal Colegiado de la provincia Santo Domingo volvieron a escuchar los horrores que vivió  Teresa Vásquez, quien  acuchillada perdió la vida en la mano del  hombre que le juraba amor y al que ella no quiso corresponder. Su cuerpo fue encontrado en  un saco.

20 años

Ignacio Roque Báez (Mao)  fue hallado culpable del asesinato en agosto del 2008 de Sandino Encarnación Morillo. Lo acuchilló cuando se bañaba en el balneario La Zurza.  Las estocadas, por la espalda y el pecho, dejaron al joven con el cuerpo agujereado. Cinco fotografías muestran las perforaciones de la víctima,  que la gente contemplaba en el pavimento, con escasa vestidura.

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Indemnización

Además, Roque Báez deberá pagar a los familiares de Encarnación Morillo, el día que tenga recursos económicos, RD$3 millones,  en reparación por los daños y perjuicios que causó su crimen.

Más

José Gregorio de la Cruz fue  sentenciado a  20 años por matar a  Sandy  Mirambeaux de  cuatro disparos, el 16 de noviembre  2006.