El juez Vladimir Rosario, de la Novena Sala Penal del Distrito Nacional, condenó hoy a un médico anestesiólogo a seis meses de prisión, con suspensión condicional de la pena, luego de ser hallado culpable de homicidio involuntario en perjuicio de un abogado y deportista de 24 años de edad.
El magistrado Rosario impuso la pena en contra del doctor José Antonio Bratini, acusado de homicidio involuntario en perjuicio de Edgar Hiram de León Reyes, en el Centro de Obstetricia y Ginecología, el cual también fue sentenciado.
¨Resulta que la víctima, de 24 años de edad, le manifestó a su madre que padecía de una molestia en la cadera al caminar, por lo que su madre le dijo que lo mejor era que lo viera un neurólogo¨ explica la acusación.
Indica que posteriormente fue llevado donde el doctor Rafael Alfredo Fernández, en el referido centro de salud, quien le recomendó realizarle una cirugía al diagnosticarle una Hernia Discal L5.
Precisa que en fecha 19 de abril del 2010, el joven fue ingresado «y es justo después de que el médico anestesiólogo José Antonio Bratini le aplica la anestesia, y el cirujano inicia la incisión, cuando presenta una arritmia que le provocó un paro cardiaco».
¨El cirujano no llegó a operarlo porque inmediatamente hizo la incisión el joven entró en una hipofia cerebral severa, por lo cual estuvo en coma durante 8 días, siendo entonces el 26 de abril cuando muere al retirarle los tubos¨, explicó la procuradora fiscal Wendy González.
Señaló que como regla impuesta por el tribunal, al suspenderle condicionalmente la pena al doctor Bratini , está la obligación del condenado de realizar trabajos comunitarios una vez estos sean especificados por el juez de la ejecución de la pena.
El Centro de Obstetricia y Ginecología también fue condenado al pago de una indemnización de 2 millones de pesos, conjuntamente con el médico anestesiólogo.
La Fiscalía del Distrito Nacional otorgó al caso la calificación jurídica de violación al artículo 319 del Código Penal Dominicano, que tipifica el homicidio involuntario, y violación a la Ley 42-01, en lo que se refiere a la mala práctica médica.