El baloncestista Junior Alberto Sánchez fue condenado ayer a cinco años de prisión por tráfico de drogas y se declaró culpable para ser beneficiado con suspensión de una parte de la pena, lo que le permitirá salir de la cárcel dentro de dos años y seis meses.
El padre del deportista, el entrenador Juan Ignacio Sánchez dijo sentirse desolado al conocer el veredicto de los jueces del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, al entender que se destruía el futuro profesional de su primogénito, quien jugaba con el equipo de Villa Francisca.
La indignación del padre fue mayor al enterarse de que el primero de sus seis hijos hizo un acuerdo con el tribunal: se responsabilizó de los hechos para salir de la cárcel de Najayo en el tiempo acordado. Sánchez fue acusado de traficar 16 gramos de droga, empero, fue representando por el defensor público Roberto Quiroz, que lo exoneró del pago de la multa y de las costas del procedimiento. Su exmujer se hace cargo de dos hijos de ambos.