LONDRES (AP).- La organización de derechos humanos Amnistía Internacional condenó la decapitación filmada en Irak del civil estadounidense Nick Berg, delito que la oficina del primer ministro británico Tony Blair consideró «bárbaro».

La radio iraní acusó a los medios informativos occidentales de utilizar ese homicidio para distraer la atención de los abusos a que fueron sometidos algunos presos iraquíes.

Las imágenes de la película, en la que aparecen Berg y sus captores segundos antes de la decapitación y la muestra de la cabeza cercenada por uno de los verdugos encapuchados, dominaron los noticiarios de televisión y las primeras planas en muchos países.

Un diario kuwaití mostró una foto de los homicidas con la cabeza cercenada y algunas estaciones de televisión griegas difundieron la totalidad de la decapitación, aunque oscurecieron la cabeza. La totalidad del vídeo fue insertada en la página de la internet de al-Qaida.

«Dichas acciones son injustificables en cualquier circunstancias y son un grave delito conforme al derecho internacional», dijo en Londres Amnistía Internacional. «Los responsables deberían comparecer ante la justicia conforme a las normas internacionales».

Los enmascarados que mataron a Berg dijeron estar indignados por los abusos dispensados por las fuerzas de la coalición a ciertos prisioneros iraquíes. El vídeo, aparecido el martes en la internet, muestra cómo Berg es sujetado en el suelo, cómo le cortan lentamente la cabeza entre los alaridos de la víctima hasta que el verdugo la muestra finalmente sujeta por el cabello con una mano mientras empuña el cuchillo ensangrentado en la otra. Su cadáver fue encontrado el sábado cerca de un puente carretero en Bagdad, el mismo día en que fue decapitado, dijo un funcionario estadounidense.

[b]EU está horrorizado[/b]

WASHINGTON (AFP).- Estados Unidos, todavía bajo el efecto devastador del escándalo por las torturas de sus soldados a prisioneros iraquíes, quedó consternado tras la decapitación de un compatriota civil que trabajaba en Irak.

La noticia sobre la ejecución de Nicholas Berg fue difundida el martes por la prensa estadounidenses, cuando la comisión de Fuerzas Armadas del Senado continuaba el debate sobre las circunstancias y responsabilidades de las torturas infligidas por soldados estadounidenses contra prisioneros iraquíes en la prisión Abu Ghraib.

«La muerte de Berg es aparentemente el primer acto de venganza por las imágenes ampliamente difundidas de los detenidos iraquíes maltratados y sexualmente humillados», escribió The Washington Post.

Las cadenas de televisión estadounidenses decidieron difundir en forma parcial las imágenes macabras de la ejecución de Berg, de 26 años, presuntamente perpetrada por un grupo ligado a Al Qaida, por considerar que serían insoportables para los televidentes.