La jueza del Tribunal de Distrito de Estados Unidos, Silvia Carreño Coll, condenó al expolicía José Padilla Galarza a un total de 25 años de prisión y 5 años de libertad supervisada por el robo de 125 armas de fuego en Puerto Rico.
Perpetrado en octubre de 2010 en un campo de tiro de la Policía, se trata del robo de armas de fuego más grande en la historia de Puerto Rico, según la Fiscalía Federal.
Padilla Galarza fue sentenciado por conspiración para interferir en el comercio mediante robo de armas de fuego y posesión de un arma de fuego por un delincuente convicto, entre otros cargos. “Como se probó en el juicio, el acusado, un exoficial de la Policía, usó su conocimiento especializado para enriquecerse robando y vendiendo armas de fuego”, dijo el fiscal W. Stephen Muldrow.