El anestesiólogo José Antonio Bratini fue condenado a seis meses de prisión por mala práctica médica, al responsabilizársele de la muerte de un joven de 24 años.
El juez Bladimir Rosario, de la Novena Sala Penal del Distrito Nacional, encontró culpable de homicidio involuntario al doctor Bratini.
El tribunal también condenó al Centro de Ginecología y Obstetricia al pago de 2 millones de pesos de manera solidaria con el médico, en favor de la familia de Edgar Hiram de León Reyes, un deportista y abogado que murió a pocos días de que se intentara practicarle una cirugía.
Esta se convierte en la segunda condena en solo una semana contra profesionales médicos y centros, por mala práctica. El pasado jueves fue condenada a una médica cirujana y el Centro Domínico Cubano por la muerte de un paciente que se sometió a una apendectomía y murió.

En el caso de Edgar Hiram, el joven fue llevado por su madre a Ginecología y Obstetricia, luego que este le manifestara que sentía una molestia en la cadera. Tras varios análisis el neurólogo Alfredo Fernández determinó que tenía una hernia discal L5, y le recomendó una cirugía.

La evaluación cardiológica previa a la cirugía indicaba que este estaba apto para la intervención.
El día 19 de abril de 2010 el joven fue ingresado al hospital en horas de la mañana. Fue anestesiado y justo cuando el cirujano iniciaba la incisión presentó una arritmia y a su vez un paro cardíaco, por lo que no pudo ser intervenido, relata el expediente.
Una médica intensivista del referido centro, al ver la condición del paciente intervino para sacarlo del paro cardíaco. Intentaron cerrar la incisión y reanimarlo, pero este ya tenía una severa disminución del oxígeno en el cerebro. Tras ocho días en coma con ventilación artificial, los médicos decidieron retirarla para ver si podía respirar, pero el paciente murió.