Nueva York (EFE).- Las adolescentes latinas de Estados Unidos piensan o desarrollan conductas suicidas en doble proporción que las anglo o afroamericanas, advirtió la comisionada de salud mental de Nueva York, Sharon Carpinello. Según Carpinello, el 46 por ciento de las hispanas en escuela superior expresó en el 2005 sentimientos de tristeza y desesperanza, y una de cada cuatro consideró seriamente el suicidio.

La funcionaria presentó los datos en una vista pública del Comité de Salud Mental de la Asamblea del Estado de Nueva York, para concienciar a las comunidades locales de la gravedad de un fenómeno que afecta sobre todo a las jóvenes hispanas de entre 15 y 24 años.

El objetivo de la reunión, celebrada esta semana, fue crear un grupo de trabajo que presente recomendaciones al legislativo estatal con miras a buscar una solución al problema.

En su presentación, Carpinello citó un estudio que realiza el sicólogo Luis Zayas y estará completado para el 2010, en el que se precisa que las adolescentes latinas cuyos padres son inmigrantes afrontan una aguda presión social.  Zayas, también profesor, efectúa el estudio por encargo del Instituto de Salud Mental del gobierno de EEUU, que asignó 1,7 millones de dólares a la Universidad Washington en San Luis Misuri para conducir su trabajo, que se centrará en latinas de 11 a 19 años en Nueva York.

“El estrés de la aculturación es citado frecuentemente como causa de suicidio entre grupos inmigrantes”, advirtió Carpinello. La funcionaria señaló, además, que el conflicto entre la cultura de sus padres y la “nueva cultura” hace difícil que las jóvenes hablen de sus frustraciones o discutan sus problemas, dejándoles pocas alternativas para desahogarse, algo que aumenta los riesgos de depresión y conducta suicida.

A nivel general de la población hispana, Carpinello reveló que el índice de suicidio de mujeres y hombres latinas en la ciudad de Nueva York fue en el 2003 de 3,7 muertes por cada 100.000 personas, lo que supone una tasa inferior a la registrada en el Estado, que fue de 4,0 por cada 100.000.