El Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) advirtió ayer en el Congreso que el proyecto de reforma fiscal contiene disposiciones que tendrían un impacto negativo sobre la economía, generando un aumento de los precios de bienes y servicios y, por ende, los niveles de inflación y, para evitar esta situación, propuso la austeridad del Gobierno y una serie de medidas tributarias.

 En una carta a la comisión bicameral, que preside el senador Tommy Galán, el presidente del Conep, Manuel Díez Cabral, recomienda que antes de aprobar nuevas cargas tributarias se retorne a la legalidad en el cumplimiento y aplicación de leyes vigentes.

 Señala la Ley 84-99, sobre Reactivación y Fomento de las Exportaciones, y la 158-01, de Fomento y Desarrollo Turístico,

Además la 392-02, de Competitividad e Innovación Industrial, “para garantizar una mayor seguridad jurídica y un adecuado clima de negocios”.

 Expresa que la mejor alternativa posible para cubrir el déficit fiscal es identificar soluciones que no constituyan nuevos tributos.

 Indica que el paquete tributario afectaría aún más el costo del financiamiento para los sectores productivos y el acceso a viviendas para la población y, al mismo tiempo, impactaría negativamente muchos sectores  generadores de empleos porque haría las empresas menos competitivas.

Propone.  Propone a cambio del paquete tributario las alternativas de implementar una mayor austeridad en la totalidad del gasto público para obtener por dicha vía recursos suficientes para suplir el déficit fiscal.

Plantea negociar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) un aumento del tope del déficit del  2011 a cambio de que en vez del acuerdo finalizar en febrero del 2012, termine en diciembre de ese año.

 Expresa que esto aseguraría el mantenimiento de la estabilidad macroeconómica, la continuidad de las ejecutorias del Estado y la racionalización del gasto público.

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Desventajas

El Conep dice  “no obstante, en caso de aprobarse algunas de las medidas impositivas propuestas, entendemos necesario sustituir el impuesto del 10 por ciento a los dividendos con el cual se proyecta recaudar RD$2,825 millones, y  hemos trabajado en la identificación de propuestas alternativas al mismo”. Advierte que el impuesto del 10 % a los dividendos es distorsionante, porque no permite compensar el Impuesto sobre la Renta retenido a los accionistas sobre el ISR de las empresas.