La presidenta del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) planteó ayer la revisión de los precios de venta de los contratos de compra y venta de energía por expertos internacionales de reconocida solvencia para que puedan garantizar una negociación abierta y transparente que redunde en la reducción del costo de la energía que compran las distribuidoras.

La señora Elena Viyella de Paliza fue la oradora invitada en el almuerzo mensual de la Cámara Americana de Comercio con el tema «Hacia el futuro», donde planteó que el sistema eléctrico dominicano está prácticamente colapsado, por la descapitalización de las distribuidoras y dijo que sólo en abril pasado el sistema registró un déficit de US$25 millones.

«El 1.5% podrá mantenerse como anticipo, pero de ninguna manera deberá reinstaurarse como impuesto mínimo, porque es un impuesto regresivo que lesiona la competitividad y el desarrollo de los sectores productivos nacionales», consideró.

Asimismo, afirmó que el déficit cuasi fiscal del Banco Central constituye la mayor amenaza para el logro de la estabilidad cambiaria y de precios en la economía dominicana.

Agregó que el financiamiento inorgánico de ese déficit, aumenta las presiones devaluatorias de la moneda nacional, a la vez que genera mayor inflación, distorsiona el mecanismo de tasas de interés en el sistema financiero, ya que, al basarse en altas tasas de interés, desincentiva el proceso de capitalización de la banca privada y provoca un deterioro de la cartera de créditos de la banca.

Agregó que el déficit cuasi fiscal del Banco Central provoca un daño irreversible a los sectores productivos, por efecto de una política de altos intereses y de drenar la liquidez en pesos de la economía, los sectores productivos y especialmente, las pequeñas y medianas empresas y los sectores agropecuarios, agroindustriales y de manufactura.

Añadió que todos son penalizados con altos costos financieros que erosionan sus capitales de trabajo.

«Hoy tenemos en circulación más de RD$83,000 millones en certificados de participación que generan intereses por encima del 50%, ocasionando una emisión monetaria constante», manifestó.

Añadió que el déficit cuasi fiscal del Banco Central y el servicio de la deuda externa, representan cerca del 50% de los ingresos corrientes del Estado para este año, sin tomar en consideración la deuda pública interna que es incuantificable, tanto con la banca privada como a través de cuantiosos sobregiros en el Banco de Reservas.

Al abordar el tema eléctrico. Viyella propuso que la facturación de la energía eléctrica sea transparentada y desglosada y que se separe del precio de la energía el componente de tarifa básica y el ajuste por combustible y tasa de cambio, para que el consumidor final pueda entender su factura.

«Ningún gobierno tiene por qué asumir el costo político de los precios de los combustibles, porque, que sepamos, no tenemos petróleo y no contamos con materia prima nacional para producir ni gasolina, ni gasoil, ni energía, ni ningún combustible», opinó la empresaria.

Añadió que si bien es necesario que se paguen los costos reales de la energía y que se indexe la misma a la devaluación, esto no puede hacerse de ninguna manera sino se indexa el poder adquisitivo de los salarios.

Sobre la reforma tributaria dijo que «la nación no soporta un incremento en los impuestos a cambio de nada, Acomo sería gravarnos para cubrir el déficit cuasi fiscal».

Dijo que la reforma tributaria tendrá necesariamente que venir de la reducción del gasto público y del incremento de las recaudaciones fiscales por la vía del mejoramiento de la eficiencia recaudadora del Estado.

«Consideramos que la solución al problema de la deuda cuasi fiscal del Banco Central, deberá resolverse con la venta de activos propiedad del Estado y de los bancos colapsados», indicó.

Sin embargo, opinó que eso requerirá de un préstamo Apuente@ en moneda dura en términos concesionales, que permita cerrar la brecha entre el presente y el tiempo que se requiere para vender los activos.

Sugirió que el nombre de ITBIS sea sustituido por el de IVA, (Impuesto al Valor Agregado) Ade manera que tengamos presente la naturaleza del impuesto y no pretendamos distorsionar su aplicación a través de normas y resoluciones@.

Dijo que la reforma fiscal deberá ampliar el universo de contribuyentes con el objetivo de traer a pagar a aquellos que no pagan, pero cuyas operaciones generan rentas gravables.

También, la simplificación de los impuestos y su administración y la eliminación de todas las distorsiones a la competitividad y a la productividad nacional.

Opinó que la reforma fiscal debe eliminar las tasas y sobretasas a las importaciones, incluyendo el recargo cambiario, los impuestos a los bienes de capital y a las materias primas.

Expresó que las leyes de incentivos especiales y privilegios, deberán ser derogadas, eliminar una serie de tasas, impuestos y otras cargas y gravámenes de baja recaudación y difícil fiscalización.

También, la discrecionalidad que tienen los funcionarios en el área de la administración tributaria, así como establecer sanciones claras y aplicables a la evasión fiscal.