Conep pide aplazar reforma; cambios rompen consenso

Conep pide aplazar reforma; cambios rompen consenso

POR ALEIDA PLASENCIA
El Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), la principal organización empresarial del país, propuso ayer aplazar el conocimiento del proyecto de ley para la reforma fiscal porque los cambios introducidos a última hora por el poder Ejecutivo podrían convertirse en un parche que aniquile la competitividad nacional.

A las críticas que hizo el CONEP al proyecto se sumaron otras organizaciones empresariales que solicitaron que se abra de nuevo el diálogo para lograr una concertación.

Entre las organizaciones que se sumaron a los planteamientos del CONEP están la Confederación Dominicana de la Pequeña y Mediana Empresa (CODOPYME), las asociaciones Dominicana de Almacenistas Importadores (ASODAI), de Industrias de la República Dominicana (AIRD), de Empresas e Industrias de Haina (AEIH) y Dominicana de Exportadores (ADOEXPO).

En un documento leído por la presidenta del CONEP, Elena Viyella de Paliza, se plantea que los cambios sugeridos por el poder Ejecutivo, por la solicitud del Departamento de Comercio de los Estados Unidos de eliminar el 2% a las importaciones, el proyecto podría ser desvirtuado.

El CONEP plantea que el espíritu de la reforma fiscal integral que el país requiere no puede convertirse en un parche que cree distorsiones e inequidades para los sectores productivos de bienes y servicios, y que desvirtúe todo el esfuerzo de concertación y equidad.

A su vez, el presidente de CODOPYME, William Calderón, dijo que esta institución no está de acuerdo con que se establezca en la reforma fiscal el 1.5% sobre las ventas brutas como anticipo del impuesto sobre la renta para sustituir el impuesto originalmente propuesto de 2% a las importaciones que objetó Estados Unidos.

Planteó que ese gravamen es demasiado para las pequeñas y medianas empresas.

Advirtió Calderón que este impuesto afectaría de manera sustancial a más de 25,000 pequeñas y medianas empresas que operan de manera formal y abogó por una solución que no lesione a un sector tan importante.

El presidente de la AEIH, Richard Aróstegui, por su lado, dijo que le inquietan los cambios que contempla hacer la Cámara de Diputados, los cuales estimó van más allá del 1.5% de anticipo a las ventas brutas. Tiene información, sostuvo, de una serie de cambios que se le han hecho al proyecto de ley, los que, de concretarse, colocarían a los sectores productivos en una situación muy difícil y se le quitaría atractivo al país para inversiones futuras.

Domingo Espinal Collado, presidente de ASODAI, sostuvo que la reintroducción del cobro del anticipo 1.5% sobre las ventas brutas es un «palo asechao».

Dijo que creían que una iniciativa de esta naturaleza era un asunto superado en el país.

De su lado, la ADOEXPO, en un documento, rechazó el anticipo del 1.5% por considerarlo contrario al interés nacional.

«Lo consideramos un retroceso en materia de acercar el cobro de la renta a un sistema justo basado en la riqueza creada y no en ingresos que no cuantifican la rentabilidad de la empresa, y que no tienen en consideración los ciclos de pérdida de cualquier negocio,» planteó ADOEXPO.

Por su lado, la AIRD expresó su rechazo a que se haga una aprobación precipitada de la reforma fiscal porque las ultimas modificaciones presentadas no han sido el resultado del debido proceso de discusión y ponderación entre los diferentes sectores.

También planeó que esta reforma que procuraba hacer más competitivos a nuestros sectores productivos, los colocaría en cambio, en una situación precaria y de desventaja competitiva frente a la apertura comercial y sobre todo a la vigencia del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (DR CAFTA).

Otra razón, dice la AIRD, es que el futuro de las empresas dominicanas se verá “altamente afectado” por la falta de liquidez y las excesivas cargas tributarias.

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