POR CLAUDIO CABRERA
Para los dominicanos, el haber logrado recuperar un ambiente de estabilidad macroeconómica ha constituído un tremendo logro desde el punto de vista económico. Desde la postura de los productores locales, ha constituído el mejor ambiente para volver a desplegar las posibilidades competitivas para las industrias nacionales.

Sin embargo, esto no lo es todo. Tras la difícil jornada que experimentaron los productores dominicanos enfrascados en serias discusiones para arribar primero a cobijarse bajo una sombrilla protectora de la producción, y luego tratar de pasar a discutir los vericuetos de un tratado de libre comercio, el asunto ha sido bastante aleccionador.

En eso estriba el argumento de la presidenta del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), al enfatizar la necesidad de una mayor competitividad y de la puesta en marcha del acuerdo RD-Cafta.

Pero al postular por el nuevo esquema integracionista, la licenciada Elena Villeya de Paliza resalta que se efectúe una verdadera reforma fiscal integral.

Las amarguras que constituyeron la confección, primero, y desmadejamientos posteriores a los consensos ya previamente acordados, han aleccionado a los productores nacionales sobre la necesidad de que el asunto no se deenga en sólo un mero instrumeno tributario.

“Esta reforma lo es sólo en el sentido tributario, por lo tanto no es una verdadera reforma fiscal en el amplio sentido integral que esto implica”, afirma la presidenta de la Conep.

Para ello el empresariado está de acuerdo con que se realice un estudio independiente a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) el cual de manera objetiva evalúe “nuestro sistema fiscal y tributario y lo compare con los países de Centroamérica y los Estados Unidos de América”.

A su entender estos estudios independientes deben ser la plataforma para que sirvan como base a las reformas que debemos de encarar para el próximo año 2006.

Considera la dama del empresariado que el fiscal es uno de los temas en los que debe de concentrarse la atención de las discusiones del año que viene.

Estos temas han sido definidos como hitos alcanzables para lograr la consolidación de los logros del país n materia institucional y de estabnilidad macroeconómica.

Los otros temas en torno a los cuales a su juicio hay que analizar el futuro del país son el fortalecimiento de la institucinalidad y el estado de derecho.

Además, considera imprescindible que las redes de protección social focalicen su atención en aquellos que realmente lo necesiten. El fortalecimiento de estas redes de protección social permitiría comparar con otros países la calidad de los servicios que el Estado suele suministrar, lo cual debe llevarse a concreción tanto en servicios básicos como la energía, así como en servicios sociales prioritarios como salud y educación, entre otros.

Tras deplorar los resultados de la recién aprobada reforma tributaria, sostuvo que eso no era lo que se esperaba en el seno de los sectores productivos, porque al país hay que devolverle la competitividad para que pueda tener una mejor inserción en el RD-Cafta y en otros esquemas integracionistas.

 La dama de AIRD

En esos términos igualmente ponderó la licenciada Yandra Portella la adopción del paquete fiscal por el Congreso, al señalar que aunque es soberanía de los congresistas, se analizó con mucho con ellos la necesidad de contribuir a que el campo y las industrias dominicanas sean más competitivas.

“No fue eso en lo que quedamos, pero el desacuerdo entre los congresistas y las posturas políticas derivaron en esta situación que afectará en modo alguno la competitividad de la producción dominicana”, dijo.

Refirió que en varios documentos la AIRD demostró la necesidad que tiene el país de no quearse aislado de los esquemas de integración comercial regionales y subregionales, pero también de que su incorporación se produzca en un contexto de mejores condiciones para apuntalar a los sectores productivos.

Sostiene que en varios pliegos de documentos en que la AIRD puso de manifiesto su postura sobre la necesidad de proteger la producción local, mientras nos empeñamos en procurar adentrarnos al RD-Cafta, se puso en claro que hay un empeño y conciencia por lograr ponernos a tono con nuestros principales competidores.

Se ha trabajado para salir airosos de un acuerdo de libre comercio, pero sin que la fuerza laboral y el andamiaje técnico sufran las consecuencias, a pesar de los cambios que es preciso efectuar en estos órdenes.

 Producirá un “desvío”

Los cambios introducidos a la pieza por los legisladores producirán un “desvío de consumo”, sobre todo en lo concerniente al consumo de energéticos, en vista de que al gravarse más determinados tipos de combustibles, los consumidores tenderán a adquirirlo preferentemente al menos gravado.

Según explica un estudio efectuado por una firma consultora privada, esto hizo de la recién elaborada reforma fiscal una pieza que resultó ser “muy mala”, puesto que no era lo que en realidad se esperaba.

Refirió el estudio que además de gravar más los ingresos a través del aumento al Impuesto Sobre la Renta (ISR), quedaron aplicados mayores impuestos sobre el consumo de los dos tipos de gasolinas que se comercializan en el país. La gasolina premium fue gravada con RD$10.0 pesos, mientras que la regular quedó igual. En el caso del gasoil, el premium fue gravado con RD$2.74 y el regular con RD$4.0.

“Se trata de una reforma que ataca los factores de competitividad de las empresas en un país que se aboca a vincularse a un esquema de libre comercio con los países de Centroamérica y los Estados Unidos, como lo es el RD-Cafta”, agrega el estudio.

De hecho, agrega, lo que se ha buscado desde el comienzo es sacar a las empresas de un estado carente de competitividad para que puedan amortiguar el choque que en principio podría resultar para la economía su vinculación con otros países de mayor nivel de competencia.