Conexión entre un corazón sano y un peso saludable

Conexión entre un corazón sano y un peso saludable

Una encuesta de Cleveland Clinic realizada en los Estado Unidos ha encontrado que la mayoría personas entiende que existe una conexión entre un corazón sano y un peso saludable, pero no hacen lo suficiente, si es que hacen algo, para combatir sus propios problemas de peso.

Menos de la mitad (43 por ciento) de los estadounidenses han intentado realizar cambios en la dieta para perder peso y el 40 por ciento de los que se describen como personas con sobrepeso u obesidad dicen que no son cuidadosos con los alimentos que comen.

Parte del problema puede ser que los estadounidenses no están seguros de cuáles alimentos comer para la salud del corazón. Casi uno de cada cinco (18 por ciento) cree que su dieta no tiene nada que ver con la salud de su corazón, y solo el 14 por ciento sabía que una dieta mediterránea es más saludable para la salud del corazón.

De acuerdo a Patología Forense, el 37 % de las muertes que se registran en República Dominicana se deben a las enfermedades cardiovasculares, sobre esto la presidenta de la Sociedad Dominicana de Cardiología, Claudia Almonte, señaló que en el país la cifras de sobrepeso y obesidad rondan en un 60% aproximadamente y dijo que la alimentación de los dominicanos es alta en contenido de grasas no buenas, por lo que aumentan los niveles de lípidos produciendo aterosclerosis y posteriores eventos cardiovasculares o cerebrales, por taponamiento de las arterias.

Además, prevalece la comida alta en sal que puede llevar a sobrepeso e hipertensión, así como alta en azucares favoreciendo a diabetes o prediabetes.

La encuesta también reveló que los estadounidenses no comprenden del todo el impacto que el exceso de peso tiene en su corazón y en su salud en general. La gran mayoría de los estadounidenses (87 por ciento) no logra relacionar la obesidad con el cáncer o la fibrilación auricular (80 por ciento). Más de la mitad de los estadounidenses tampoco saben que la obesidad está relacionada con altos niveles de colesterol “malo” (54 por ciento) o con la enfermedad de la arteria coronaria (57 por ciento) y dos tercios (64 por ciento) no saben que eso puede llevar producir un derrame cerebral.

“La mayoría de los estadounidenses entiende de manera abstracta que el sobrepeso o la obesidad no son buenos para su salud, pero parece que no estamos entendiendo que las principales causas de muerte y discapacidad (accidente cerebrovascular, cáncer, enfermedad arterial coronaria) se ven afectadas negativamente por el aumento de peso” dijo Steven Nissen, MD, presidente de medicina cardiovascular de Cleveland Clinic.

“Necesitamos hacer un mejor trabajo para educar a los pacientes y al público sobre las consecuencias principales de tener exceso de peso y los beneficios de perder peso. Un paciente solo necesita perder el cinco por ciento de su peso corporal para comenzar a ver importantes beneficios para la salud”.

La mayoría de los estadounidenses también cree que su metabolismo es perjudicial para la pérdida de peso: el 60 por ciento de las mujeres y el 46 por ciento de los hombres dice que su metabolismo funciona en su contra.

De acuerdo al Dr. Nissen, “Una vez que ha tenido sobrepeso, el cuerpo intenta mantener ese exceso de grasa, lo que hace que sea más difícil perder peso. Es mejor trabajar con su médico para desarrollar un plan constante de pérdida de peso a largo plazo que le ayude a no perder peso. Los programas para perder peso rápido no son efectivos”.

La enfermedad cardíaca es la causa número 1 de muerte en Estados Unidos y en todo el mundo. La encuesta se realizó como parte de la campaña de educación para el consumidor Love your Heart de Cleveland Clinic en celebración del American Heart Month. Cleveland Clinic ha sido clasificada como el hospital número 1 del país por cardiología y cirugía cardíaca por 24 años consecutivos según US News & World Report.

Otros resultados de la encuesta incluyen:

Toda la grasa no se crea igual: Cuando se trata de formas corporales, casi la mitad (45 por ciento) cree falsamente que todos los tipos de grasa les ponen en igual riesgo de enfermedad cardíaca; sin embargo, numerosos estudios han demostrado que la grasa almacenada en el abdomen es la más peligrosa.
No sentir la presión: la mayoría de los estadounidenses dicen que están preocupados por el peso de un miembro de la familia (62 por ciento), o que tienen una enfermedad cardíaca debido a su peso (64 por ciento). Sin embargo, para muchos, la presión externa que reciben para perder peso no ayuda. El cincuenta y siete por ciento dice que no necesitan que otros les digan que pierdan peso porque ya saben que deberían hacerlo. Los Baby Boomers (65 por ciento) son especialmente resistentes a que otras personas les molesten sobre su peso.
Buscar consejo médico: Aunque el 44 por ciento de los estadounidenses dicen que es más probable que acudan a su médico para pedirle consejos sobre nutrición, solo una cuarta parte (28 por ciento) le ha dicho a su médico que les gustaría perder peso. Incluso menos (22 por ciento) dicen que han hablado con su médico sobre la salud del corazón en relación con su peso.

Metodología

La encuesta de Cleveland Clinic sobre la población general reunió información sobre las percepciones de los estadounidenses sobre la salud del corazón y el peso. Fue una encuesta en línea realizada entre una muestra nacional de probabilidad que consiste en 1.002 adultos de 18 años y mayores, que viven en la parte continental de Estados Unidos. Los datos de la muestra total son representativos a escala nacional, según los datos del censo por edad, género, etnia y logros educativos. La encuesta en línea fue realizada por Research Now y se completó entre el 20 de septiembre y el 28 de septiembre de 2018. El margen de error para la muestra total con un nivel de confianza del 95 por ciento es de +/- 3,1 puntos porcentuales.