POR GERMAN MARTE
La Confederación Patronal de la República Dominicana (Copardom) y la Asociación de Jóvenes Empresarios (Anje) calificaron ayer como extemporáneo hablar de modificar la ley que crea el Seguro Familiar de Salud, como plantean algunos sectores.

Estela León, vicepresidenta de Copardom, y Joel Santos, presidente de Anje, dijeron que el deber de todos los sectores es trabajar para asegurar que el primero de junio el nuevo sistema inicie de manera exitosa.

Santos consideró que no hay manera de justificarle a los empleados que se les va a descontar dinero por un servicio que no van a recibir adecuadamente.

León lamentó que a la fecha todavía haya incertidumbre sobre cómo va funcionar el Seguro Familiar de Salud (SFS) y dijo que el sector patronal siempre ha abogado porque el sistema de salud dominicano sea sostenible y con apego a la ley.

Indicó que corresponde a la Dirección de Información y Defensa de los afiliados a la Seguridad Social (Dida) orientar a los usuarios todo lo concerniente al nuevo sistema de salud, empero reconocieron que este organismo carece de recursos para realizar su labor.

De su lado, Santos dijo que se debe buscar la manera de que el sistema arranque de manera adecuada porque de lo contrario corre el riesgo de convertirse en un impuesto adicional para los empleados, que es lo que a ningún sector le interesa.

Santos y León fueron entrevistados por Juan Bolívar Díaz y Gustavo Olivo en el telematutino Uno + Uno que se difunde por Teleantillas.

León dijo que en diciembre del 2006 se lograron una serie de acuerdos entre empresarios, médicos, las clínicas y el gobierno para dar inicio al SFS en este mes y todo lo que se hizo en función de la sostenibilidad del sistema.

Indicó que se concibió una cobertura de servicios en base a los costos, y se hizo un balance para asegurar que arrancando el régimen contributivo del SFS hubiera la sostenibilidad requerida, de modo que estuviera garantizado que cada ciudadano recibiera los servicios contemplados en el plan.

Manifestó que los empresarios abogan porque todo esté listo para que el primero de junio los ciudadanos comiencen a recibir los servicios en base a lo acordado.

Tanto Santos como León consideraron que una de las cuestiones clave para que el SFS funcione son los centros de atención primaria y que se logre un acuerdo con los médicos y los prestadores de servicios.

Empero, reiteraron, uno de los grandes problemas es que la gente todavía no sabe a dónde irá a partir del primero de junio para se atendido por un médico, por lo que a su juicio otro de los puntos críticos es la información.

León advirtió que el nuevo sistema supone un cambio radical en cuanto al procedimiento tradicional para una persona recibir atenciones médicas a través de un seguro, y al no haber ningún tipo de información entonces se produce la resistencia.

Explicó que en lo adelante las Aseguradoras de Riesgos de Salud ofrecerán un solo plan y lo que  va a destacar una de otra es la calidad del servicio que ofrezca, y lo mismo para las clínicas.

A juicio de la presidenta de Copardom, los cambios introducidos en el nuevo sistema beneficiarán a la mayoría de la población.

A su vez Santos recalcó que al iniciar con los centros de atención primaria se busca garantizar el equilibrio económico del sistema y aseguró que se ha diseñado para que brinde una cobertura promedio a lo que actualmente ofrecen los seguros médicos.

«No se debe partir del hecho de que la cobertura no es adecuada», manifestó Santos.

Dijo que la cobertura se consigue tratando de ser más eficiente en la administración de costos, siendo preventivo, más que curativo, y los centros de atención primaria cumplen con esa función.