SANTIAGO.- Monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, dijo hoy que la violencia es una gran amenaza a la paz social, y que el «narcotráfico trata de apoderarse de nosotros porque piensan que este país es de ellos».

Asimismo, aconsejó al pueblo a organizarse y a las autoridades ponerse al frente para combatir la ola de violencia y la delincuencia que afecta al país.

Criticó las acciones de grupos de delincuentes y narcotraficantes en contra de la paz y señaló que «nunca el crimen organizado puede robarle la carrera a la paz del pueblo dominicano».

Al hablar ante cientos de feligreses en la parroquia La Altagracia, de la calle Del Sol esquina Luperón, rogó a la virgen de La Altagracia para que proteja a la sociedad.

Recordó que en una época los franceses querían apoderarse de la isla mientras que «ahora es la violencia que se quiere apoderar de nosotros, son los delincuentes, es el narcotráfico, que piensa además que puede utilizar la Bandera dominicana para enterrar a una persona que está al margen de la ley».

El religioso manifestó que los dominicanos no pueden dejarse vencer por las amenazas y que la nación no está perdida, ya que todavía se pueden enfrentar las amenazas que se extienden sobre todo el pueblo dominicano.