Conferencia episcopal llama a acercarse a Jesucristo para hacer frente a problemas del país

Conferencia episcopal llama a acercarse a Jesucristo para hacer frente a problemas del país

Para hacer frente a los problemas  y desafíos que en la actualidad tiene la sociedad dominicana debe acercarse más a la persona de Jesucristo, desde la fe de cada uno de los individuos, consideró la Conferencia Episcopal del Arzobispado de Santo Domingo en su carta pastoral leída por el padre Javier en la parroquia Santo Tomás de Aquino.

“¿Á dónde fueron a parar los valores éticos y morales?, ¿Qué significado tienen hoy la palabra dada, la paternidad y la maternidad responsable?, ¿Qué significa hoy la seriedad y el servicio, el respeto a los demás, el cumplimiento del deber, la tolerancia y la búsqueda del bien común?, ¿Cómo hacer frente desde la fe a los grandes desafíos que nos señala el Documento de Aparecida o la Nueva Evangelización, como lo es el individualismo, responsable del relativismo ético y la crisis de la familia?

“vivimos una cultura de consumismo rampante como norma de vida; un afán de dinero y de las cosas, sin importar el medio para lograrlo, lo que comporta un apegarse a la tierra y un postergar la dimensión sobrenatural; una mentalidad hedonista y del mínimo esfuerzo, que debilita la búsqueda de ideales nobles y la fraternidad”, dice la carta que a continuación presentamos un resumen de forma integra.

“El 11 de octubre del 2012″e1Papa Benedicto XVI inauguró el Año de la fe, que concluiré con la fiesta solemne de Cristo Rey, el 24 de noviembre del 2013.

Le fe de la que nos habla el Papa es la fe cristiana, que no es creer idea o doctrina, sino aceptar y seguir a la persona de Jesucristo, que nos dice muy a menudo «crean en mí». Es la fe que nos pone en contacto y nos compromete con la vida familiar, social, política, económica, cultural y religi.osa. Es la fe como combate contra lo que oprime y. esclaviza; la fe que nos da razones para seguir amando y sirviendo a los demás.

11. La Fe en el Antiguo Testamento

Pensemos en la experiencia de fe que encontramos en Abrahán, para quien la fe es creer y esperar contra toda esperanza; que significa, «Confiar y esperar.

111. La fe en el N. Testamento

La fe que nos proporcionan los Evangelios es el seguimiento a Jesús, el cual nos exige dejarlo todo; amar más a Cristo que a la propia vida, es un tomar la cruz de cada día; en fin es llegar a una comunidad de vida y de destino con Él.

IV. La Fe en la Teología

La fe desde el punto de vista teológico es un don’ de Dios, un regalo de la Providencia Divina que como todo don, hay que pedirla y cuando la aceptamos tenemos que convertirla en una fe virtuosa.

V. La Fe y el compromiso

La fe es también un compromiso de servicio a nuestros hermanos. Esa fe tiene que iluminar las distintas dimensiones donde se mueve y se desarrolla el hombre y la mujer: la dimensión social, política, económica, cultural y religiosa, para ayudarle a ser más… como Jesús…

Hoy tenemos los mismos ciegos, sordos, leprosos y tullidos por miles, que necesitan la mano amiga del Señor y de sus discípulos que les ayude a ver; a oír, a curarse y a caminar. También hoy tenemos los mismos fariseos, hipócritas que sólo sirven para criticar, engañar y mentir; yesos necesitan la voz firme del Señor y de sus discípulos que les diga «sepulcros blanqueados», «¡serpientes, raza de víboras!», que sólo sirven para aparentar y simular, y no son capaces de prestar su ayuda y colaboración a los demás.

VI. La Fe y los Desafíos

¿Cómo vivir hoy nuestra fe en esta situación que ahora nos toca enfrentar?, ¿Qué o cuáles cosas debemos aprender del Maestro, para iluminar los desafíos que senos presentan?, ¿Cómo hacer frente, desde la fe, al deterioro familiar, a la delincuencia, a la inseguridad, al narcotráfico, a la criminalidad galopante, a la corrupción pública y privada, al incremento de los juegos de azar y de las bebidas alcohólicas, a la mentalidad individualista, al afán de tener a como dé lugar, a la búsqueda del dinero fácil y al consumismo?

¿Á dónde fueron a parar los valores éticos y morales?, ¿Qué significado tienen hoy la palabra dada, la paternidad y la maternidad responsable?, ¿Qué significa hoy la seriedad y el servicio, el respeto a los demás, el cumplimiento del deber, la tolerancia y la búsqueda del bien común?, ¿Cómo hacer frente desde la fe a los’-grandes desafíos que nos señala el Documento de Aparecida o la Nueva Evangelización, como lo es «el individualismo, responsable del relativismo ético y la crisis de la familia»?

… vivimos una cultura de consumismo rampante como norma de vida; un afán de dinero y de las cosas, sin importar el medio para lograrlo, lo que comporta un apegarse a la tierra y un postergar la dimensión sobrenatural; una mentalidad hedonista y del mínimo esfuerzo, que debilita la búsqueda de ideales nobles y la fraternidad. El Documento de Aparecida sintetiza todo eso diciéndonos que «el impacto dominante de los ídolos del poder, de la riqueza y del placer efímero, se han transformado y han ido imponiendo un estilo de ser y de vivir contrario a la naturaleza y a la dignidad del hombre por encima del valor de la persona».

VII. La Fe y la Actitud Espiritual

Para hacerle frente a esos desafíos, debemos acercamos desde nuestra fe a la persona de Jesucristo, quien es el Evangelio viviente del Padre, para hacer una experiencia con Él y a la vez aprender de su modo de ser y de su actitud ante las personas y los acontecimientos.

Una comunidad cristiana que celebra la Eucaristía, no debe anidar en su corazón ambición, deseo de poder y de dominación, ni mucho menos dejarse envolver en cuestión de prestigio y de espíritu de grandeza,

VIII. Líneas de Acción

La Iglesia con sus agentes de pastoral, tiene la responsabilidad de formar a los cristianos y sensibilizarlos sobre la justicia social, el bien común, el desarrollo integral. la economía solidaria, la ética cristiana, el gasto social, la dignidad humana y la cultura de la responsabilidad, que son elementos fundamentales de la fe cristiana. Eso significa insertarse en los grandes areópagos donde se hace la cultura, como es el mundo de las comunicaciones, el desarrollo y la promoción de la mujer; la ecología y la protección de la naturaleza; formando pensadores y evangelizando a los empresarios, a los políticos, a los comunicadores, a los hombres y mujeres del mundo del trabajo y a los líderes comunitarios.

En este año de la fe, de cara a tanta violencia intrafamiliar… les exhortamos a acoger en sus corazones la Palabra de Dios, la cual nos invita a constituir familias sanas, llenas de amor, comprensión, respeto yperdón.

En este mes en el que celebramos la presencia de la Virgen María entre nosotros, queremos resaltar la figura de la mujer y exhortar a los hombres a valorar, apreciar y respetar a nuestras mujeres, las cuales son nuestras esposas, hijas, hermanas, madres, tías, primas, abuelas; nuestras mujeres que son trabajadoras, luchadoras, emprendedoras y comprometidas con los valores. Volvamos la mirada a Dios que nos regala la fe como un don, fe que nos empuja hacia la búsqueda y vivencia de actitudes que consolidan la convivencia familiar.

Exhortamos también a todos los hombres y mujeres de buena voluntad… a que aprovechemos este año de la fe para profundizar en el conocimiento de las verdades de nuestro credo, a rezarlo en familia, y a celebrar y proclamar nuestra fe en todo momento. Que la Virgen María de la Altagracia… nos ayude a mantener la fe en superar nuestras necesidades económicas, fe en que podemos salir de la pobreza extrema, fe en que podemos vivir la justicia y la caridad para alcanzar todos juntos un mejor bienestar de vida.

Santo Domingo 21 de enero del año 2013, fiesta de Nuestra Señora de la Altagracia.

Les bendicen

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