La llegada del coronavirus al mundo vino a cambiar muchos hábitos de los seres humanos, unos para bien, otros para mal.

Así lo describe el Conferencista Internacional costarricense Allan Badilla Jiménez, quien ha sabido sacarle partido a toda esta situación y es que a través de la tecnología ha podido llegar a más personas, en distantes partes del mundo y en menos tiempo. Las conferencias virtuales, los Instagram Live, entre otras herramientas que nos ofrece la tecnología, se han convertido en nuestros aliados en estos tiempos donde la angustia y la desesperación arropan al mundo.

“En 15 años de experiencia como conferencista, en este momento estamos teniendo nuestros mejores resultados en toda la historia”, aseguró el también emprendedor digital.

Mediante una nota de prensa, indicó que gracias a la tecnología, en medio de la pandemia ha perfeccionado sus conocimientos desde su casa, sin exponerse y con una inversión mínima, pero lo más importante es todas las vidas que ha podido impactar con su trabajo. Por esta razón motiva a todas las personas hacer uso de la tecnología y aprovechar el tiempo libre en casa.

Sin embargo, el líderes del network marketing en América Latina entiende que no todo es color de rosas, porque producto del distanciamiento social que se ha impuesto por el coronavirus, se ha perdido la parte humana del negocio, como dar un abrazo, la mano, compartir un almuerzo o cena con los amigos que ha hecho durante sus recorridos por diferentes países a donde va a llevar sus conocimientos.

Badilla Jiménez, espera en tres años estar impactando la vida de al menos un millón de emprendedores en todo el mundo. Entre sus proyectos futuros alberga el sueño de formar una organización, sin fines de lucro, para educar en liderazgo a miles de jóvenes en el continente americano.