POR JUAN M. RAMIREZ
El presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, monseñor Ramón Benito de la Rosa Carpio, confía en que la Iglesia Católica declarará santo al padre Emiliano Tardif.
El arzobispo de Santiago, expresó que el padre Tardif murió con fama de santidad, lo que significa que vivió el evangelio, su vida cristiana, su ministerio sacerdotal a plenitud y perfección.
Por eso tenemos su cuerpo, y para nosotros significa que queremos acompañarlo para que la Iglesia, un día, lo pueda declarar santo, precisó.
De la Rosa y Carpio dijo que para la Iglesia el padre Tardif es el signo y el símbolo de un cristiano y de un sacerdote que vivió su vocación plenamente, dando un ejemplo en ese sentido.
Monseñor aclaró que para el proceso de canonización del sacerdote se necesita una serie de pasos antes de que la Iglesia lo declare Santo.
La Iglesia es muy seria antes de declarar a una persona santa, tan exigente es que le pide a Dios que tiene que hacer unos cuantos milagros por intervención de él, precisó el prelado.
Sostuvo que todas las obras maravillosas y milagros que se les atribuyen al padre Emiliano no les sirven para el proceso de canonización, si no el gran milagro de su vida, de su ejemplo, fe, amor, disponibilidad, servicios y entrega.
El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez se comprometió a iniciar el proceso para lograr la santificación del padre Tardif, cuyos restos fueron inhumados el pasado sábado en la Escuela de Evangelización Juan Pablo II, en la provincia Santo Domingo.
Dijo que procederá al primer paso de la canonización, que consiste en pedir la autorización a la Congregación para las Causas de los Santos.
Para pedir la canonización hay que contar con la autorización de los obispos del país, quienes deberán estar de acuerdo, como también de los superiores de los Misioneros del Sagrado Corazón (MSC) a la que pertenecía el padre Tardif.
También el Vaticano, a través del Eminentísimo Prefecto de la Congregación, cardenal José Saraiva Martíns, C.MF., deberá autorizarlo.
Los restos de Tardíf fueron inhumados luego que fueran exhumados del cementerio de Santiago donde había sido sepultado luego de que falleciera en Argentina.