Confianza en la autoridad

Confianza en la autoridad

El país marcha hacia elecciones signadas por tensiones, complejidades y una la tormentosa indefinición ante esfuerzos abiertos y solapados para dar un zarpazo más a la Constitución y reimponer, en retroceso, la reelección. Las imperfecciones y debilidades de leyes y mecanismos del ordenamiento electoral crean riesgos a la equidad y transparencia que garanticen una nítida expresión de la voluntad nacional. Los liderazgos partidarios están obligados a proceder constructivamente con recomendaciones viables y exigencias moderadas. Mostrar respeto y confianza en la autoridad legítimamente establecida, investida de facultades para redirigir con los matices que las circunstancias demanden, los mandatos adjetivos que deban ser interpretados con fidelidad a disposiciones esenciales de la “Ley de leyes”.

Como piedra angular del recorrido a que va el país, la Junta Central Electoral exhibe firme independencia y flexibilidad al conducirse y poner atención a los proyectos partidarios, respetando los procedimientos a que se debe, incluyendo el que ha aplicado para la integración de juntas municipales, con oídos abiertos a toda objeción posterior. Su apego a los principios democráticos y a la aplicación de normativas inherentes a la neutralidad son motivos para confiar en la superación, con respaldo ciudadano, de obstáculos y fallas.

A deshacerse deesos neumáticos

El territorio nacional no puede continuar transitado con muchos riesgos a causa de ruedas en malas condiciones y menos aun si son las que cargan más pesado en vehículos grandes, defectuosos y guiados con frecuentes imprudencias. Desobedecer a la autoridad mediante huelga en el transporte para que continúe la temeridad de circular sin acogerse a reglas es inaceptable.

Vencido el plazo prudente para que todo el mundo regulara sus neumáticos, ahora debe venir el acatamiento. Aunque la autoridad esté dispuesta a escuchar los reparos de último momento y revisar rigores de la disposición, la sociedad debe mantener su apoyo a lo esencial: las gomas en mal estado deben salir de circulación. De lo contrario seguirán contribuyendo a que los accidentes de tránsito desborden como causas de muerte y otros perjuicios.

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