Con la confirmación del Lic. Héctor Valdez Albizu en la Gobernación del Banco Central, así como la Vicegobernadora Clarissa de la Rocha de Torres, el presidente Danilo Medina envío un metamensaje a los agentes económicos y los organismos multilaterales de su reiterado compromiso con la estabilidad y simultáneamente reconoce a un funcionario íntegro, con una dilatada experiencia de más de cuatro décadas en la institución, dedicado y comprometido con su país y el BC.
Cuando Valdez Albizu tomó posesión de su oficina el 17 de agosto de 2004 encontró una economía en recesión, con una inflación anualizada de 55.64%, el tipo de cambio en 42×1, el país en default y con 1.5 millones de nuevos pobres. En ese estado de cosas el Gobernador y su equipo iniciaron la reducción de la emisión monetaria, que se había más que duplicado entre 2003 y 2004, y la Junta Monetaria aprobó el programa para la reducción del déficit cuasi-fiscal y se inicio, con el concurso del Fondo Monetario Internacional, la reforma del sector financiero.
La confianza en las nuevas autoridades y la coordinación entre la política fiscal y la monetaria permitió que a noviembre de 2004 el tipo de cambio cerrara en 28.63×1, la inflación anualizada en febrero de 2005 era de apenas 6.82% y la inflación a diciembre de 2005 fue de 4.19%, mientras la economía estaba creciendo a una tasa de 9.3%. Nunca en la historia de las crisis financieras se había logrado una recuperación económica en tan corto tiempo.
Desde el mismo mes de agosto se desarrollaron las fases del programa para la reducción del déficit cuasi-fiscal, con la disminución de las tasas de interés de los certificados del Banco Central y la extensión de los periodos de vencimiento, la realización de los activos de los bancos quebrados con la creación de una unidad independiente, el Comité Para la Realización de Activos (COPRA) y finalmente con la aprobación y promulgación en 2007 de la Ley de Recapitalización del BC:
La reforma financiera se inició con la aprobación por parte de la Junta Monetaria de modificaciones profundas a la Norma de Adecuación Patrimonial y al Reglamento de Evaluación de Activos y en un primer año fueron aprobados mas de una docena de reglamentos y todavía se mantiene la revisión y adaptación del marco regulatorio. Gracias a esa reforma financiera el país cuenta con un sector financiero con adecuado patrimonio, elevada solvencia, excelente liquidez, baja morosidad de la cartera y buena rentabilidad.
La política monetaria, y también la fiscal, debieron enfrentar el choque mundial de los precios en 2008 y la crisis financiera global en 2009. La política monetaria se supo adelantar a los acontecimientos, y cuando fue necesario las autoridades adoptaron una postura restrictiva, especialmente cuando la política fiscal debió ser expansiva; pero cuando fue necesario fue flexible para estimular la economía y así en tres ocasiones han sido liberados recursos del encaje legal para incentivar a la banca a aumentar los créditos al sector productivo, o se ha disminuido la tasa de política y se modificaron en múltiples ocasiones reglamentos para facilitar los préstamos.
En esta gestión del Gobernador Valdez Albizu se aprobaron y enviaron al Poder Ejecutivo el proyecto de ley de Fideicomiso y Desarrollo Hipotecario, dando sus frutos con la construcción de miles de viviendas; modificación a la Ley Monetaria y Financiera, nunca conocidos por el Congreso; el proyecto de ley de las Sociedades de Garantías Recíprocas y una nueva Ley del Mercado de Valores.
En esta fecunda gestión varios departamentos del BC han obtenido la certificación ISO, se modernizó el Sistema de Pagos, que hoy a diez años del inicio de ese proceso contamos con un sistema que permite miles de operaciones diarias en tiempo real y somos ejemplo para Centroamérica que utiliza esa plataforma para sus transacciones.
Es difícil en el marco de un artículo enumerar todos los logros de la gestión del Lic. Héctor Valdez Albizu; baste su aporte a doce años de crecimiento con estabilidad, y su confirmación por parte del presidente Danilo Medina es el mejor de los reconocimientos.