Cada día se conocen impresionantes estadísticas indicadoras de cómo al paso del tiempo el promedio de la calidad de vida del dominicano ha venido mejorando
Esos avances se producen a contracorriente de los malos augurios de los pesimistas de siempre, y de quienes se oponen a toda iniciativa de cambio o reforma que ellos no protagonicen.
El viernes la oficina de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, felicitó a la República Dominicana por haber logrado importantes niveles de reducción de la subalimentación.
Los niveles cayeron de 8 ,7% en el 2020, a 4,6% en el 2024, progreso que “acerca al país a la posibilidad que tiene de erradicar el hambre”, precisó el ejecutivo del órgano de la ONU.
El acto en que se dieron a conocer tan importantes datos fuer encabezado por el presidente Luis Abinader y por Rodrigo Castañeda, el delegado de la FAO en el país, quien entregó un reconocimiento personal al mandatario.
El dato de la FAO es congruente con las cifras reveladas en julio por Ministerio de Economía, de que en el primer trimestre “la pobreza monetaria general de 2024 disminuyó en 5.3 puntos porcentuales (p.p.) con respecto al mismo período del 2023”.
“Si se compara con el período prepandemia, esta reducción se traduce en 18.7 p.p. respecto al trimestre enero-marzo del 2016 y 7.2 p.p. respecto a enero-marzo del 2019”.
Hay un dato general que sirve de paraguas a las cifras anteriores y a la afirmación de que el poderoso influjo de las fuerzas productivas ha impulsado sostenidamente el crecimiento económico y mejorado la calidad de vida del pueblo.
El dato, revelado también este año, es el siguiente:
“En casi 25 años, la expectativa de vida en la República Dominicana se ha incrementado, pasando de un promedio de 69 años durante el 2000 a 74 años al 2024, de acuerdo con datos de la Oficina Nacional de Estadísticas”.
Todos esos datos sepultan bajo una montaña de rozones a los pesimistas históricos que no tienen fe en el futuro de su país.
Y alientan al presidente Luis Abinader y a los esfuerzos de enderezar los déficits de décadas en las finanzas públicas y ponerle fin al profundo atraso institucional que ha llevado a los últimos presidentes de la República a reformar la Constitución, evidenciando que la ambición desmedida del continuismo sigue latente y amenazante, por lo que debe ponérsele un candado que petrifique por siempre la posibilidad de intentar volver al poder luego de una reelección.
Y asegurar así la estabilidad democrática del país para beneficio de las nuevas generaciones, como procura el presidente Abinader.
______
*Eclesiastés 7:10 No digas: ¿Por qué fueron los días pasados mejores que estos? Pues no es sabio que preguntes sobre esto.